Capítulo 1

David es un chico guapísimo de 18 años. Con tatuajes, musculoso. Algo macarra. Está muy triste. A su lado está Yoli. Su mejor amiga, su consejera.
--¡David no te lo tomes así¡ ¡¡no es para tanto¡
David mira a Yoli dolido:
--¡Ese imbécil se ha reído en mi cara¡
--¡Estaba muy bueno, era mayor que tú, ¿¿qué tiene 30 años?¡
--¡eso no tiene nada que ver, Yoli¡ ¡¡Yo lo amaba¡
--Tú sabías que estaba casado.
David tiene el corazón roto. Le duele que Yoli no se ponga de su lado.
--¡tú de parte de quien estás?¡
--de la tuya claro pero bueno, te la pasaste muy bien con él. Pues ahora a otra cosa.
--¡yo no soy como tú, a mi no me gusta eso de ir de chico en chico¡
--¡oye no te pases que ni que fueras virgen, que tú has tenido lo tuyo¡
David se lleva las manos a la cabeza.
--perdona, es que no sé lo que me digo.
Yoli lo abraza con fuerza.
--¡anda que si no fueras tan maricón te ibas a enterar¡
David se muestra cariñoso con Yoli:
--ya sabes que los hombres son mi vida.
--si lo sé –dice ella resignada y frustrada.
David se ha adelantado y ella lo mira con deseo.
--¡ay con lo bueno que está¡ ¡¡que desperdicio¡
David sigue dolido.
--¡Es que me ha hecho sentir que sólo sirvo para dar placer¡ ¡¡que no tengo sentimientos¡
David se da cuenta que Yoli no le está escuchando sino que se está poniendo cachonda admirando su impresionante belleza física.
--¡tú también¡? –le reclama molesto.
--¡es que estás muy bueno¡ ¡¡qué culpa tengo yo¡
--¡es que estoy harto que todos los chicos me miren por lo bueno que estoy, no por lo que soy como persona¡
Se da cuenta que un grupo de chicos lo está mirando con cierta desprecio.
--¡¡¿y vosotros qué miráis? ¿¿queréis que os corte los huevos?
Yoli agarra a su amigo.
--No te vayas a meter en lío.
Antes da su número a uno de esos guapos. David da patada a los árboles.
--vamos a un bar, nos tomamos algo y a ver si te animas y se te olvida lo que te ha hecho ese imbécil¡ --Yoli.
--¡nunca más volveré a acercarme a un hombre¡ ¡¡nunca¡
--¡huy que alegría, ¿no me digas que te vas a volver hetero? –dice Yoli contenta.
--¡sabes que no, jamás me acostaría con una mujer¡
--¿y entonces qué? ¿no vas a tener sexo como los ángeles?
--¡ni que fuera los más importante¡ ¡se puede vivir sin sexo¡
--Eso no te lo crees que ni tú.
Yoli no le hace mucho caso a David. Sabe que le gustan los machos tanto como a ella y que no tardará en curarse las ideas. David es demasiado guapo, resulta irresistible tanto para hombres y para mujeres y a David le gusta demasiado estar con un hombre como para controlarse.
--venga, hombre. Con un par de cervezas se te pasa la tontería.





David se deja llevar. Al cabo de un rato y varias cervezas, Yoli y David no dejan de reír. Están bien contentos. David se levanta.
--¡voy a mear¡
Se está haciendo pis. Entra en el lavabo pero tanto los dos urinario como los wáters están ocupados.
--¡mierda¡
Se lleva la mano al paquete.
--¡a ver si os dais prisa, que me lo hago¡
Nadie le hace caso y David decide salir.
--¡yo aunque sea en el de tías¡
Pero se da cuenta que el de minusválidos está vacío así que va allí. Está ahí con su carita de relajado, con su verga en las manos cuando de repente entra un chico. Moreno, muy guapo. Va en silla de ruedas. David no puede parar.
--perdona tío, pero es que no podía más. El de tíos está ocupado y como esté estaba libre.
El otro se muestra muy amable.
--no te preocupes, sólo me quería lavar las manos.
El de la silla de ruedas se lava las manos. Está sofocado, le gusta mucho lo que ve.
--¡por cierto, yo me llamo Jon¡
David se gira, con las dos manos en su verga.
--¡Yo David, perdona que no te dé la mano¡
Se sonríen. David se tiene que girar para mirar a Jon pero no así Jon. Por el espejo tiene una vista muy buena. Le excita ver que David hace pis y muy fuerte.
--tío, te vas a quedar seco –le dice Jon divertido.
--perdona, es que me he tomado unas cervezas y me han entrado unas ganas de mear que no puedo más.
Jon no deja de sonreír. Se muestra agradable.
--Tranquilo, tú haz como si yo no estuviera.
Jon se lava las manos. Muy lentamente. No quiere irse dejando a ese bombón con la verga fuera. Está muy cachondo. Le gusta estar cerca de él. Goza mirándolo por el espejo. Jon es muy guapo, David mira de reojo. No sabe si lo está mirando pero sí que se la ve por el espejo. A David le gusta mucho que Jon se la vea. La tiene bien agarrada con las dos manos pero se la suelta para que Jon pueda vérsela. Quiere ver si le gusta lo que ve. A Jon le gusta mucho la verga de David. Se la ve entre los dedos. No es muy grande, de unos siete centímetros pero le gusta. Le excita ver como David se la sacude. Mucho rato. Incluso parece que se esté masturbando. En realidad lo que David quiere es que se le duplique el tamaño para que Jon vea que no la tiene pequeña, que le crece mucho. A Jon no es que le importe demasiado el tamaño pero le gusta vérsela crecer. Se miran con deseo. David se acerca a él.
--todo bien?
Jon está muy cachondo y dice:
--¡No¡
Jon empieza a desabrocharse la cremallera.
--¿necesitas ayuda?
A David le encantaría ayudar a Jon a hacer pis porque se la quiere ver. Jon mira a David seductor.
--pon el cerrojo no vaya a entrar alguien.
Mientras David echa el cerrojo, Jon se ha sacado una gorda y dura verga.
--Mira como me has puesto… A ver cómo lo arreglamos –seductor.
Los dos se miran con cara de depravado. David no se lo hace repetir. Se arrodilla ante él. Se la chupa mientras Jon le acaricia la cabeza agradecido. Están consumidos por la pasión.
--un condón… lleva un condón en el pantalón –jadea Jon.
David mira al chico de rodillas, con la verga de éste en sus manos. Quiere acostarse con él.
--pero ¿podemos, aquí?
Jon se agarra con fuerza a las barras.
--Siéntate, la silla aguanta.
David agarra el preservativo y se siente en la silla. Ambos se retuercen de placer.