lunes, 10 de octubre de 2011

Capitulo 34





Rachid está en la cocina-comedor. Ha puesto ya la mesa. David sale de la habitación.
--Aún así? –le regaña Rachid.
Rachid ya está vestido, David en calzoncillos y camiseta.
--es que me muero de hambre y esto huele delicioso.
--pero rápido que llegamos tarde.
--como siempre –dice David divertido.
Rachid le acaricia con cariño.
--venga, que tenemos que demostrar que somos responsables.
David antes sólo estaba pensando en lo bueno que está Rachid, ahora también piensa en lo bueno que está el desayuno que le ha preparado.
--me preparaste tostadas, wow…
--No sé qué desayunas normalmente pero no quiero que te falte nada, ¿te sirvo café?
--si gracias. Me consientes demasiado.
--Te lo mereces –cariñoso.
Se sonríen y se besan para Rachid no le permite ser demasiado apasionado.
--que vamos a llegar tarde.
--que pesado, tío –dice David divertido—no pensé que fueras tan responsable.
David está sentado en la mesa, Rachid lo abraza por la espalda.
--Es que desde hoy comenzamos una nueva vida. No quiero que nos vean como dos locos que viven juntos y se la pasan chingando.
David pone cara de que él no le ve problema en que los vean así pero sí para Rachid es importante lo contrario para él también. Rachid sigue hablando.
--Es que ahora somos una pareja y quiero que todo el mundo vea que somos una pareja, que estamos bien y que podemos salir adelante, que sabemos lo que hacemos.
David se toma el café.
--¿me preparas las cosas mientras toma una tostada y nos vamos?
--si claro.
A los dos les gusta hacer las cosas en conjunto, ayudarse como la pareja que ahora son. Rachid en la habitación, va gritando.
--tenemos una parada de autobús aquí delante, en dos minutos pasa. Si lo pillamos llegamos justis¡
David se levanta:
--y aún nos va a sobrar tiempo –dice divertido.
David se viste rápido. Bajan corriendo, cada uno con una tostada. El autobús está ya a punto de arrancar pero logran meterse. Ríen, están contentos. Se sientan en la parte de atrás. Se agarran de las manos.
--ahora sí te puedo dar los buenos días en condiciones –dice Rachid.
David lo mira con cara de pervertido. Pasa todo el trayecto besándose. No les importa que haya gente que los mire con asco, que gruña. Rachid y David se aman y el amor no tiene porque ofender a nadie.

David y Rachid llegan a clase a su hora. El profesor ha llegado pero está hablando con unos alumnos. David y Rachid entran tomados de la mano, se sientan juntos. Álvaro los mira con rabia. Por un lado le gusta ver a Rachid golpeado pero por otro lado le molesta ver a la pareja junta. Él nunca se atrevería a estar así con un chico y es algo que no soporta, le da celos.
--¿qué te ha pasado? –pregunta Yoli preocupada.
Rachid habla en voz alta. Se dirige a Álvaro en particular pero quiere que todos se enteren. Habla como si no pasara nada, no quiere que lo vean vencido. David está a su lado, dándole su amor. Animándolo, apoyándolo en todo.
--Alguien le dijo a mis padres que soy gay, me echaron de casa y David y yo nos hemos a vivir juntos ¡somos muy felices¡
--¿cómo que vivís juntos? --Yoli.
--Si, en un apartamento que tiene mi padre. Luego te paso la dirección, vamos a tener que trabajar después de clase pero estamos muy felices.
--así que gracias a quien nos hizo eso favor –Rachid desafiante.
Se miran con amor. Se besan. Álvaro se muere de la rabia pero no dice nada. Hay murmullos. Entra el profesor y todos se callan. Álvaro tiene otro plan en mente para separar a la pareja.
--estos no me conocen, no pienso dejarlos en paz –piensa.
Álvaro nunca se atrevería a vivir una relación abierta con un chico y le gustaría, le gustaría tener un romance con Rachid. No está dispuesto a dejarlos tranquilos. Rachid y David están contentos juntos. Les cuesta concentrarse en clase. Rachid lo que más quería era lucirse con David, demostrar que todo está bien, que no van a lograr separarlos. A los dos les cuesta atender en clase. Les excita sentarse juntos. Les encanta sentir el cuerpo del otro enganchado en el suyo. Sus piernas se tocan constantemente.





Acaba la clase, se tienen que trasladar a otra aula. Se van persiguiéndose, besándose por los pasillos. Ya todos saben que se aman y no se piensan esconder. No les importa nada, sólo estar juntos. Les toca Olimpia con clase de inglés pero lo hacen en la sala de ordenadores. Se sientan en taburetes lo que hace que estén aún más pegados. Tienen un ordenador para cada dos. Rachid y David se sientan juntos. Es un programa en el que tienen que hacer frases en inglés y cada falta de ortografía el ordenador les marca como error. La pantalla los tapa y como la profesora no los ve pero entre tecleada y tecleada pues se dan besos. Están locos el uno por el otro. Están tan juntos, tan felices que no se pueden resistir. Tocan el teclado con una sola mano y con la otra no dejan de acariciarse. La ortografía inglesa no se les da nada bien, tienen más errores que aciertos.
--tío, no das ni uno –le dice Rachid riendo.
--¡pero sí me sabía la respuesta¡
--ya pero te has equivocado de tecla¡
Y es que David está más pendiente de la belleza de su novio que del ordenador.
--¿y ahora que le pasa a este idiota? ¡si la he puesto bien¡ --David.
--es que te has dejado el punto final –Rachid divertido.
--¡será cabrón, estúpido ordenador¡ --se queja David.
La clase les divierte, lo que más les gusta es que están juntos.
--tío, otra vez te has dejado el punto final, no vamos a dar ni una –lo regaña Rachid.
--es que prefiero mirarte a ti –dice David.
Rachid no deja de reír:
--si tío pero vamos a quedar en ridículo.
David lo besa y Rachid no se puede controlar. Olimpia los acaba sorprendiendo:
--¡¡¿pero qué es esto?¡
David y Rachid levantan la cabeza y se encuentran con el rostro enfadado tienen.
--¡fuera, la clase de hoy la tenéis como falta y me copiais para mañana 100 veces cada uno las frases que habéis tenido errores¡
Mira el ordenador mientras imprime esas frases:
--así que tenéis mucho trabajo.
David y Rachid se van corriendo.
--Ostia, tío, como se entere tu padre… --dice Rachid preocupado.
Rachid quería ser responsable pero le cuesta mucho controlarse al lado de David que pasa de todo. Se van riendo. Y se quedan besándose. La siguiente hora es ya el recreo así que van contentos al patio. Se quedan en medio del paso. El tiempo se les pasa volando y acaban bajando el resto. Todos les van dando empujones para abrirse paso, Rachid y David se van arrinconando. Uno de los que pasa es Fer que mira con mucho odio a la pareja. Fer no quiere que lo vean, pero Álvaro lanza una pelota contra los amantes. David y Rachid se enfadan por el pelotazo pero luego se dan cuenta que Fer los está mirando. Rachid se siente incómodo, David siente culpa. Álvaro disfruta por la situación que ha provocado.

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