sábado, 10 de septiembre de 2011

Capitulo 20




Salva siempre está pendiente de quien va al lavabo con deseo de ver a alguien guapo de poder verle la verga, eso le hace sentir muy vivo. Le gusta poder deleitarse de su parte favorita de un guapo y si hay sexo en los lavabos pues mejor. En esos momentos estaba pensando precisamente en Rachid. Le ha puesto cachondísimo. Salva sigue a Rachid. Rachid se gira para ver si lo esta siguiendo pero entra igual y eso llena de esperanza a Salva.
--y si lo ha hecho para probarme?¿y si quiere tener algo conmigo? ¿y si lo que quiere es que le coma la verga? –se pregunta Salva.
Eso sería un sueño para Salva. Después de lo que le ha contado David, Rachid no se atreve a meterse en el urinario. Le da vergüenza, no quiere que salva lo mire con deseo, no sabría que hablar con él Se mete en el wáter en principio para que Salva no le vea la verga. A Salva le da pena, le decepciona. Después de lo amable que ha sido con él le hubiera gustado que le enseñara la verga. En seguida Salva se da cuenta que si estuviera a su lado no se la vería tan bien. Rachid, que no está acostumbrado a ser pis en un urinario, está de lado y con la puerta abierta. Salva le ve lo que aproximadamente calcula que debe ser la mitad ¡y ve 8 centímetros¡ Salva está muy cachondo:
-¡madre mía con el moro¡ --piensa—debe ser como los negros¡ ¡¡la tiene que tener enorme¡
Se la ve tan bien que Salva incluso piensa que puede ser una invitación y se queda mirando con descaro. Entonces sí Rachid se da cuenta y con el pie cierra la puerta molesto. Salva se ve algo frustrado pero le ha gustado ver esa íntima parte de Rachid.

David está pendiente de lo que pase en ese lavabo. Ve a Salva salir con mirada libidinosa, se da cuenta que le ha visto la verga a Rachid. Se muere de la rabia.
--¡pervertido¡
Fer estaba hablando con David pero David no le escucha.
--¿¿Cómo que pervertido? ¿¡encimas me insultas?¡ --dice Fer.
David tiene ganas de sacarse a Fer de encima y no le importa lo que tenga que decirle él.
--mira tío. Ahora tengo algo urgente que hacer. No puede estar contigo.
David deja a Fer con la palabra en la boca. Fer está muy enojado.
--¿¿pero este que se ha creído? ¡¡está muy bueno pero no le pienso ir detrás¡ ¡¡no tiene nada más que ofrecerme¡
Fer está ofendido,
--¡Ahora soy yo el que no quiere saber de él¡
Pero se la pasa muy bien con él en la cama y al ver que entra en el lavabo le da rabia.
--¡pero no me va a tomar el pelo¡ ¡¡estamos juntos y no se me pega la gana que esté con otro cuando aún está conmigo¡
Decidido a saber lo que pasa va hacia el lavabo.

Rachid se está lavando la cara. Se sobresalta al ver que se abre la puerta pero al ver que es David se le ilumina la cara.
--menos mal que eres tú, pensaba que era otra vez Salva.
A David le tranquiliza ver a Rachid molesto. Temía que hubiera pasado algo entre ellos.
--¡nada que me metí en el wáter pero el tío me la miraba sin ningún tipo de descaro¡
--Te lo dije, es un pervertido…
A David le da mucha rabia que ese chico haya disfrutado de la visión de la verga de Rachid.
--¡le voy a partir la cara¡ ¡¡alguien le tiene que parar los pies¡
--No, tranquilo, tío. No merece la pena que te metas en líos por mi.
Rachid lo medio abraza para que no se mueva. David y él se miran. Se desean, no se dan cuenta que el otro siente lo mismo. Está ardiendo. Sus labios se van acercando pero una vez más Fer los interrumpe. Fer los encuentra muy juntos, sofocados.
--¿¿¡Que pasa entre ustedes…?¡
--No te hagas ideas raras… --David sofocado.
David tiene miedo que algo que pueda decir Fer estropee su amistad con Rachid. Rachid tiene miedo que queden al descubierto sus sentimientos hacia David, sentimientos que cree no correspondidos.
--Yo les dejo solos…
--¡No, Rachid. No te vayas¡
Fer agarra del brazo a David.
--¡tú y yo tenemos que hablar¡
David se aparta de él.
--¡Ahora no¡ ¡¡si pierdo a Rachid por tu culpa no te lo voy a perdonar¡
David va hacia la puerta. Fer no está dispuesto a dejarlo ir fácilmente y se pone a llorar. David entonces se siente culpable.
--Luego hablamos.
--¿quedamos en la tarde?
Las lágrimas de Fer le dan pena.
--está bien, pero un rato.
David le da un ligero beso y se va sofocado. Fer sonríe con cara de depravado. Ha logrado lo que quería, al menos va a seguir gozando del cuerpo de David.

David se va del lavabo. Busca a Rachid. Se le ve alterado. Le pregunta a él por Yoli.
--Le ve irse alterado, ¿pasa algo?
David se lleva las manos a la cabeza.
--Es Fer ¡en buena hora lo metí en mi vida¡
--Fer ya te ha disfrutado, ahora céntrate en Rachid.
--No es tan fácil. Él está enamorado de mi.
--No es verdad, sólo quería chingarte.
--¡Eso lo dices porque no le viste recién¡
--No puedes estar con alguien por compasión¡
--Ahora no quiero hablar.
Rachid llega en ese momento. Come un dulce.
--¿quieres?
Se comporta como si nada. Comparten ese dulce. A David le gusta estar con Rachid, a Rachid le duele que tenga novio, se frustran pero les excita pensar en esa clase de deporte y después las duchas…






Esa tarde, Rachid sabe que David ha quedado más tarde con él porque está con Fer. No puede con los celos. David está penetrando a Fer de una manera violenta y es que no hace más que pensar en Rachid. Nada más desahogarse se levanta y se empieza a vestir.
--ahora ya me tengo que ir. Tengo que estudiar.
Fer no le dice nada. Ya ha obtenido de él lo que le buscaba.
--No sé que te ha pasado pero siempre estás genial, pero hoy ha sido… buf ¡eres una bestia¡
David no dice nada. Se va rápido. Sabe que pronto verá a Rachid y lo está deseando. Rachid lo espera en la puerta. Se saludan con un abrazo. Se desean pero Rachid se mantiene un poco distante. No soporta pensar que ha estado con Fer. David cree que Rachid está algo distante por que se está dando cuenta que busca algo que no sólo su amistad pero no se atreve a decirle nada.
--oye, no tengo ganas de estudiar ¿vamos al parque a fumar? –Rachid.
Rachid no quiere estar solo con David porque cree que no se podrá controlar y teme hacer algo que lo enoje. David está triste porque cree que Rachid se está dando cuenta de lo que siente y eso le da pena. Lo quiere mucho, es la persona más especial que ha conocido y no lo quiere perder.

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