Capítulo 6

Rachid y Álvaro están encantados Álvaro le mira mucho el paquete a Rachid.
--¿¿como la tendrán los moros? –piensa.
Es lo que más le atrae de él. Rachid siente el deseo de Álvaro y el chico le gusta mucho pero tampoco quiere dar un paso en falso.
--¿fumas?¿vamos fuera? –Rachid.
--No pero te acompaño.
Los dos se miran con deseo. A Álvaro le excita mucho Rachid y más viéndolo fumar. Van hablando de todo y de nada.
--¿estudias por tu cuenta? –pregunta Álvaro sorprendido.
Rachid no le quiere dar muchos detalles. Le da mucha vergüenza tener que contar porqué.
--es mejor ¿no?
--Yo estudio a distancia.
--Y eso como se hace…
--En casa tengo los papeles… ¿vamos?
Es un vamos pícaro que más bien es una invitación a chingar y Rachid la acepta.






Están solos en casa de Álvaro. En su habitación.
--Oye si no te importa yo me pongo cómodo… hace un calor…
Y ese queda en bóxers. Quería ver como lo mira Rachid. Lo ve cachondo pese a que Álvaro no es que tenga un cuerpo espectacular.
--tú también te puedes desnudar…
--¿sí?
Alvaro se lo queda mirando fijamente. Está excitando. A la que Rachid se queda en bóxers Álvaro ya no se controla. Se lanza a la verga de Rachid. Se la chupa, es chupado. Caen en la cama desnudos, chupándoselas. Álvaro le pasa el condón a Rachid que lo penetra y lo rompe de placer. Luego se quedan los dos desnudos. Satisfechos. Rachid fuma. Álvaro mira como aquello mengua.
--creí que la tendrías más grande.
Rachid se ríe.
--¡pero si es el doble que la tuya¡
--No te crece mucho…
--Ni a ti…
Rachid se lo estaba tomando a broma. Álvaro le dice:
--Si pero cree que los moros las tendriáis más grandes. Es como la mía pero sin pellejo.
Rachid se levanta ofendido.
--¿¿qué es esto?¿un experimento?
Álvaro se muestra cariñoso, le acaricia espalda.
--anda no te pongas así… en un rato me pongo de nuevo a tono me gustaría ver cómo te bebes mi leche ¿lo harías?
Álvaro lo mira pícaro y ese enciende a Rachid. Fuma un par de porros más hasta que Álvaro está preparado. Rachid bebe la leche de Álvaro. Está a punto de venirse. Está en la cara de Álvaro que se aparta.
--¡oye estás loco… a mi no me eches eso encima…¡ ¡¡puedo pillar algo¡
Rachid se está viniendo, Álvaro le pone debajo a Rachid la camiseta de Rachid que queda manchada.
--tío, porque has hecho esto --desconcertado.
--¿y qué querías que hiciera con tu leche? --con asco.
--pues bebértela, como yo.
--a mi me da asco y es peligroso… hasta se puede pillar el sida¡
--¡pero yo me la he bebido la tuya¡
--no te he obligado¡
--si pero…
--Anda vete…
Rachid muestra su camiseta manchada de semen:
--¿¿cómo me voy a ir así?
--¡llevas cazadora… no necesita la camiseta¡
--déjame alguna…
Álvaro es muy brusco.
--Ahora vete…
--Pero… --Rachid aturdido.
--Mis viejos van a llegar…
--Ya, pero lo de estudiar a distancia…
--Mañana nos vemos…
Lo echa casi a patadas y a medio vestir. Rachid se queda triste. Álvaro se tumba en la cama con una sonrisa pícaro.
--¡cómo chinga el moro, que polvo me ha echado el cabrón¡


Comienza un nuevo día, Fer espera a David en la escuela. David llega ya tarde.
--¡no viene, seguro que se olvida de mi¡ ¡a lo mejor no tiene clase y no me lo dijo¡
Fer nunca ha tenido novio y se siente muy inseguro. Le gusta mucho acostarse con David y aunque sea sólo sexo David está creando en él unas necesidades que antes no tenía. Le dolería dejar de acostarse con él
--¡es que le debí gustar por virgen, me va a dejar¡
Y Fer está preparado para eso. Sabe que lo suyo con David no tiene futuro porque a él mismo lo único que le importa es que está muy bueno y es por lo mismo que no confía en David. Como Fer lo único que le importa de David es que es muy guapo pues no entiende lo que David hace con él. Sabe que David lo va a dejar pero aunque lo comprende le crea ansiedad.
--luego todo el mundo se va a reír de mi.
Fer está tan absorto en sus pensamientos que no ve como David se va acercando. El chico suspira al ver a Fer.
--¡es que es tan majo¡
David siente algo muy especial por Fer. Siente que podría llegar a enamorarse de él y no le da miedo porque está seguro que a Fer le pasa lo mismo con él. David se acerca sigilosamente para dar una sorpresa a su chico. Lo abraza por la espalda. Lo besa en el cuello.
--¿¿qué hace tan pensativo mi novio? --muy dulce.
Fer siente el cuerpo de ese buenorro que le encanta y se le pone dura. David es muy cariñoso con él.
--veo que te alegras de verme, eh?
Fer se muestra tímido. David siente ternura por él. Nunca imaginaria que un chico tan tímido, que casi no se atreve ni a tocarlo está por él sólo por sexo. Es David siempre el que toma la iniciativa. Se quedan en la puerta del instituto besándose ardientemente. Salva los está viendo lleno de deseo. Le encanta David. Su culo. Sólo ver el culo de David ya le pone cachondo.
--¡que culo tiene¡ ¡¡qué bueno que está¡
El que esté besando a otro chico lo excita.
--¡que suerte tienen alguno¡
No entiende que hace David con un chico como Fer.
--¡yo daría parte de mi vida por perder mi virginidad con un guapo como ese¡
Salva entra en el instituto. Aún no se ha recuperado del gusto cuando al entrar en su clase ve a dos guapos apoyados en una mesa, inclinados mirando el libro. El que más le gusta es un moreno muy guapo que ha repetido varias veces. Va por los 20. Es fuerte, muy guapo. Se le ven mucho los calzoncillos (son azul marino). A su amigo, que no es tan guapo, también se le ve mucho los calzoncillos y son del mismo color que el otro. Eso es algo que le pone cachondo a Salva.
--¿¿es que se ponen de acuerdo? –piensa.
Salva se excita pensando que esos dos amigos se pone de acuerdo a la hora de elegir la ropa interior. Y es que además al segundo se le ve el principio del culo. Los dos le pone muy cachondo. Salva se sienta en su sitio, hace que lee pero lo único que hace es no sacarle de encima los ojos a ese guapo. Como no los ve bien, Salva hace que va a salir para pasar por detrás de ellos otra vez. En eso que otro chico pasa por detrás y le baja los pantalones al que se le veía un poco el culo y Salva se queda ahí detrás viéndole el culo. El chico se gira.
--¿¡pero qué haces?
Salva balbucea nervioso:
--¡¡yo no he sido¡
--¡¡tío, a esta marica se le ha puesto dura¡ --dice el guapo, el que le gusta a Salva señalando la evidencia.
David entra en la clase en ese momento. A Salva le duele el desprecio con el que lo mira.


Colaboración especiales de:
karim el-karem (el que se le ve el culo)



Israel Rodríguez (el que le gusta a Salva)