Capitulo 3

David y Yoli llevan varios días yendo al mismo bar a la misma hora. David no ha vuelto a saber de Jon. No quedaron en nada, fue un polvo. Cuando lo vio salir estuvo a punto de ir detrás de la silla, pedirle una cita pero eran dos simples desconocidos que chingaron. No quiso ir de rogona. Tenía la esperanza que al chico le gustase tanto lo que hicieron como a David y volviera a buscarlo pero ni hay ni rastros del chico. Fue un buen polvo pero sexo puro y duro. Cabe la posibilidad que Jon no quisiera nada más de él y David pues tampoco conoce al chico para decir que le apetece algo serio. David no deja de mirar hacia el baño.
--oye ¿¡qué haces? ¿¡tan desesperado estás que estás viendo si entra alguien al lavabo para chingártelo? –dice Yoli.
Yoli dice las cosas sin pensar y además su acento es muy de barrio. A David le hace gracia la manera de ser de la chica.
--No seas bestia.
--Es que llevas unos días muy raros… Sé que te pasó algo y no me has querido contar. ¡¡tú me lo cuentas todo¡
A David le da algo de vergüenza confesar a su amiga que se acostó con un desconocido justo cuando dijo que no quería saber nada de los hombres.
--si no te conté es porque no hay nada que contar.
Pero Yoli recuerda perfectamente como ese día su amigo salió del lavabo con una cara muy sospechosa y no le quiso contar nada.
--Estás muy raro desde un día que fuiste al baño me dejas horas esperando y nunca me dijiste que hacías...
--solo fue un rato.
--y qué hacías…
Pero la sonrisa de David no deja lugar a dudas.
--¡quiero todos los detalles¡ ¡¡a quien te chingaste¡
Yoli habla en un tono de voz muy alto. A David le avergüenza que todos los estén mirando.
--está bien te voy a contar pero habla en voz bajo.
--¿¿y estaba bueno?
David hace que sí con la cabeza. Sonríe con cara de travieso.
--¡que suerte tienes, maricón¡ --dice Yoli riendo.
David no le hace caso a su amiga. Le ríe las gracias. Paga las consumiciones que han tomado.
--venga, vámonos.
Yoli nota la decepción en el rostro de su amigo.
--¡ahora entiendo qué hacemos aquí¡ ¡¡tú lo quieres volver a ver¡
La sonrisa cómplice David le confirma sus sospechas.
--¿y todo esto que no querías saber nada de los hombres? –dice ella con ironía.
--Fue una recaída –dice con cierta ironía—pero yo busco un chico especial, alguien que no busque sólo sexo.
Yoli le golpea las nalgas a su amigo. Lo hace como si fuera de broma pero lo hace porque le apetece. David está muy bueno y le encanta.
--anda venga, que a ti te gusta más los machos que a un tonto un lápiz…
Los dos se van hablando de sus cosas pero David sigue mirando atrás. No tiene claro qué relación quisiera con Jon pero le gustaría volver a verlo.

A la mañana siguiente, Rachid va a buscar a Jorge a su casa. Jorge lo reciben en slips. Está sorprendido.
--¿¿qué haces aquí?
Rachid entra. Está excitado. Jorge, es guapísimo y le gusta mucho verlo como está.
--bueno estamos juntos, puedo venir a verte ¿no?
Rachid es muy guapo y a Jorge le gusta acostarse con él. Quiere aprovechar al máximo ese cuerpo que le enloquece antes de humillarlo.
--lo que pasa es que cómo no quieres que tus viejos lo sepan, pues me sorprendió.
Rachid ha cerrado la puerta. Besa al chico.
--me gustaría ir contigo a clase.
--si claro –dice Jorge.
Le excita la idea de ir juntos a clase cuando ya todos sepan que es una apuesta. Quiere echar un último polvo con ese chico tan apasionado. Rachid pega sus manos en las nalgas de Jorge. Lo besa ardientemente. Se agacha mientras baja los slips a Jorge. Le come la verga.
--¡qué bien la chupas, eres todo un profesional¡ --jadea Jorge mientras le acaricia la cabeza.
Rachid está muy concentrado en lo que está haciendo. Jorge le deja disfrutar un rato, luego se aparta de él. Jorge es algo bestia. Empuja a Rachid hasta el sofá. Lo pone a cuatro patas. Lo baja la ropa. Se agacha ante él. Lo hace gemir con su lengua, con sus lenguas y luego con su verga.







Jorge queda agotado y desnudo tumbado en el sofá. Rachid sonríe fascinado, quiere acariciarlo pero Jorge le aparta la mano. Es un poco brusco. A Rachid le sorprende pero no le dice nada.
--¿porqué no me preparas el desayuno? –Jorge.
--pero ¿¿cómo? No sé dónde están las cosas, ¿qué te hago?
Jorge le guiña el ojo:
--sorpréndeme.
Rachid se levanta desnudo de cintura hacia abajo. Jorge desnudo, es muy atractivo. Rachid no le saca los ojos encima. Le gusta muchísimo. Rachid lleva una bandeja, ha preparado para los dos. Se lo comen sentados en el sofá. Rachid le pone la mano en el torso. Muy excitado.
--tenía miedo que después del viaje nuestra relación cambiara. Fueron unos días mágicos pero espero que todo sea así –Rachid.
Jorge sonríe con cara de malo:
--Ahora empieza lo bueno, ya verás.
Rachid está ilusionado, no ve la maldad en los ojos de su amante. Jorge se levanta totalmente desnudo.
--¿nos duchamos juntos? –Jorge.
Rachid se saca la camisa, queda totalmente desnudo. Los dos están ardiendo. Se gustan muchísimo. Se duchan juntos. Hacen nuevamente el amor. Se secan mirándose con mucha atención. Rachid es un chico guapísimo y Jorge lo ha disfrutado, ahora quiere humillarlo pero quiere aprovechar todos los instantes. Rachid se viste tranquilo. Está seguro que todo irá bien de ahora en adelante, que será muy feliz con Jorge.

Llegan los dos juntos a clase. Rachid está algo nervioso.
--¿les vamos a decir a todos, verdad?
--A mi, no soy yo el que oculta que es gay.
--bueno, muchas chicas están locas por ti.
--pero yo nunca he ocultado que me gustan los chicos.
Nada más entrar, se encuentran con las carcajadas de los amigos de Jorge.
--¡mira si está la putita del instituto¡ --Gorka.
Gorka se acerca a Rachid y le dice con desprecio.
--No creí que fueras tan putita…
--perdona…? --Rachid confundido.
--además de moro maricón… ¡qué asco¡ --dice Gorka.
Lo que más le sorprende a Rachid es que Jorge no lo defiende.