sábado, 15 de octubre de 2011

Capitulo 42









Álvaro se sienta en la cama para buscar su ropa, Jon se va moviendo, le acaricia la espalda.
--¿Cuándo nos volveremos a ver?
Álvaro se levanta.
--cuando me hagas otro favor.
Jon tiene una cara de satisfecho que no puede con ella. A Álvaro también le gusta Jon pero le quiere dejar claro que no quiera nada con él aunque le guste tener sexo.
--Yo te hago todos los favores que quieras.
--Supongo que tu madre tendrá certificados de sidosos.
--Si claro, sabes que mi madre es doctora.
--Desde luego hijo de una doctora y el dueño de una funeraria… estáis completos en tu casa pero bueno el trabajo de tu padre no me importa, eso no me sirve¡
A Jon le gusta mucho Álvaro, lo ha disfrutado y se ha sentido muy bien. Le gustaría seguir con él. Álvaro mira a Jon con deseo. Está desnudo y está muy bueno, lo que más le gusta es que está dispuesto a complacerlo tanto fuera como dentro de la cama.
--qué necesitas?
--un certificado de que tienes sida, con tu nombre, sellos, que parezca real…
Jon se va moviendo.
--¿te ayudo?
--Puedo solo.
Salta de la cama a la silla.
--en su ordenador mi madre tiene una carpeta con sus certificados, y su sello… ahora mismo tienes tu certificado…
--eso tengo que verlo… --Álvaro con orgullo y satisfacción.
Jon va hacia el despacho de su madre, en su silla, desnudo. Álvaro se pone los boxers, está feliz. Le gusta acostarse con Jon y que además este haga lo que él quiera. Jon emprime y pone uno de los sellos de su madre en el certificado. Álvaro lo observa complacido. Parece verdadero.
--Quiero que mañana se lo des a David, si esto funciona pues en la tarde me tendrás de nuevo.
Álvaro se va satisfecho por el polvo y porque está seguro que las cosas no van bien para David y Rachid. Jon también está contento porque se podrá volver a acostar con Álvaro.

La noche es larga para Rachid y David. Ninguno de los dos puede dormir. David en su cama de siempre, como si no hubiera pasado nada pero han pasado tantas cosas. Le parece que han pasado años desde la última vez que durmió allá. Rachid solo en esa gran cama en la que ha vivido momentos tan felices. Se abraza a la almohada. Llora. David también llora. No dejan de pensar el uno en el otro. Les duele pensar que puedan tener sida pero los que más le duele es que se rompa su historia de amor.



A la mañana siguiente, David llega solo al instituto. Rachid llega corriendo.
--¡he ido a buscarte a tu casa, tenemos que hablar¡
--Ya, Rachid. Todo ha terminado entre nosotros.
Álvaro contempla de lejos la distancia de la pareja y la celebra. Sonríe victorioso. Siente envidia de lo felices que eran y no está dispuesto a permitir que sigan con su romance. David no quiere hablar con Rachid. Rachid agarra del brazo
--Ojalá tenga sida –dice Rachid.
David se gira molesto.
--¡Eso no lo digas ni en broma¡
--¡es que parece ser que es la única manera de no perderte¡ ¡Yo puedo superar tener sida, que tú lo tengas pero no puedo vivir sin ti¡
Los dos se miran con lágrimas en los ojos.
--pero ¿qué va a pasar si tengo sida? ¿si te lo he pegado?
Rachid extiende su mano:
--pues lucharemos, pero juntos. Tú y yo tenemos que estar juntos. ¿no ves que tengo miedo? No me dejes solo en esto.
David ama a ese chico. No soporta verlo mal. Le agarra la mano. Se abrazan con desesperación.
--¡NO me vuelvas a dejar solo, te amo¡ ¡¡he pasado la peor noche de mi vida¡ --Rachid con angustia.
--perdóname, te amo tanto.
David acaricia las lágrimas de Rachid. Están a punto de besarse. Los interrumpe Jon.
--me alegro que estén bien, eso es lo más importante.
David tiene abrazado a Rachid. Mira a Jon con rabia.
--¿¡qué quieres?¡
David tiene una actitud hostil, todo lo contrario que Jon.
--he venido a traerte esto. Es la prueba que tengo sida, espero que ahora sí os hagáis la prueba, es muy importante.
Ni David ni Rachid dudan de la veracidad de ese certificado que les enseña Jon. Es un duro golpe para David que tenía la esperanza que todo fuera una mentira. No entra en la escuela. Huye. Rachid se va tras él. A la distancia, Jon y Álvaro se miran con complicidad. Salva ve a Jon en su silla y vibra recordando su hermoso cuerpo desnudo, cómo vibró mientras le clavaba su dura lanza. Jon mira a Salva con rabia y se aleja de él. David está corriendo, Rachid lo sigue.
--¡por favor David, no vuelvas a hacerme esto¡
David se para de golpe y lo abraza. Los dos lloran.
--Quiero estar contigo, por favor. Pase lo que pase tenemos que estar juntos. Yo no quiero que te pase nada pero tampoco quiero perderte –Rachid.
David y Rachid se besan. Es un beso mezclado con lágrimas. Son muy cariñosos el uno con el otro. Se aman por encima de todas las cosas, sus palabras son puro amor pero también hay tristeza en el fondo, temen perderse.
--Hacemos el amor una vez más y nos hacemos la prueba…
--De acuerdo… --Rachid.
David se aparta de Rachid.
--¿dónde vas?
David señala la farmacia.
--a comprar condones.
--no hace falta… NO te quería ofender, yo.
David le pone la mano en la boca:
--no quiero arriesgarte. Si yo tengo sida lo más importante es que tú no lo tengas también. Ahora vuelvo --David muy dulce.
Rachid le toma de la mano, le sonríe enamorado.
--Estamos juntos en esto. Pase lo que pase yo voy a estar a tu lado y quiero que tú me jures que no te voy a perder, tengas sida, no lo tengas.
David lo mira enamorado:
--No me vas a perder, te lo juro…
David y Rachid hacen el amor por primera vez con preservativo. Para los dos tiene sabor de despedida. David siente que puede ser la última vez y eso le duele. David no está seguro que Rachid vaya a seguir a su lado si tiene sida, está seguro que lo va a dejar y Rachid no tiene claro que David se vaya a dejar ayudar si tiene sida. Se quedan el uno al lado del otro, acariciándose, disfrutándose en silencio y con mucho miedo a perderse porque se aman. Son el uno para el otro. Lo que más quieren es estar siempre juntos pero no están seguros que esto pueda ser. Se están enfrentando a una dura prueba y no saben si van a poder superar y se aman tanto que no soportan la idea de perderse.





















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