Capitulo 44

David llega a su piso deshecho. Ni Yoli ni Rachid lo pueden consolar.
--¡No ha sido tu culpa, Fer no te quería, sólo fuiste sexo para él¡ --le dice Yoli.
David no deja de llorar.
--¡Fer me quería, se ha matado por mi culpa¡
Rachid no dice nada. No sabe qué decir. No le gustaría que David tuviera razón, no le gustaría que David ahora se sintiera el viudo de Fer y eso los separara. Sólo lo acaricia. Yoli es clara.
--¡Fer se mataría por lo de su abuelo, se quedó en la calle¡ ¡¡tú no tienes nada que ver¡
En la puerta de la vivienda los espera un empleado de la funeraria que se encarga de los restos de Fer.
--Una enfermera encontró esto entre las cosas del finado.
El hombre extiende una carta, es la letra de Fer y está dirigida a David.
--¡No la leas, es mejor que no la leas¡ --le dice Rachid asustado.
Rachid teme el contenido de esa carta de ultratumba. Yoli trata de arrancar la carta de las manos de David.
--¡No te va a hacer bien¡
Pero David se aferra a esa carta.
--¡Yo metí a Fer en mi vida y él me escribió una carta antes de matarse por mi culpa se merece que la lea, no puedo ser tan miserable¡
Rachid ve mucho dolor en los ojos de David. De lo que ponga esa carta depende que David pueda seguir o no adelante, Rachid lo ve demasiado mal y eso le duele pero respecta ese duro momento por el que está pasando David.
--Pase lo que pase yo quiero que sepas que eres mi vida y que estoy contigo, que voy a apoyarte en todo --Rachid.
--¡David, Fer no te quería, sólo fuiste un polvo para él¡ ¡¡sólo eso¡ --Yoli.
Pero David no escucha ni a Yoli ni a Rachid. Se acerca a la terraza, va abriendo la carta con pulso tembloroso. Es como si Fer lo estuviera hablando desde la muerte y eso lo impacta. Las palabras de Fer hacen llorar a David, sus lágrimas mojan el papel: “Te escrito estas lineas para decirte que has sido lo más importante en mi vida. Me dolió tener que lastimarte y decirte que no te amé que sólo fuiste sexo. Sabes que eres el único al que he amado, sin ti no quiero vivir. Desde que me dejaste cada noche pensaba la manera en la que morir pero me daba pena mi pobre abuelo ahora ya no me queda ningún sentido para vivir. No puedo vivir sabiendo que no vas a estar nunca más conmigo, siempre tuve claro que si tú no estás conmigo iba a morir pero no es fácil dejarte. Tuve la esperanza que ibas a volver a mí pero ahora sé que tú eres feliz con Rachid, muero amándote, muero sabiendo que vas a ser feliz. Sólo espero que no sientas culpa por mi muerte, que ha sido mi decisión y espero que de vez en cuando tengas un pensamiento para este que tanto te amo y que muere de amor, por tu amor. Te amaré por toda la eternidad… Fer”. David se derrumba. Esa verdad que Fer lo ama y que se ha quitado la vida porque no soportaba vivir sin él lo destroza por dentro. David cae en el suelo llorando, aullando, retorciéndose de dolor. Rachid se acerca a él, se agacha para abrazarlo pero David lo rechaza.
--¡Fer se mató porque lo dejé¡ ¡¡murió por nuestra culpa¡
A Rachid le duele mucho el dolor de David, trata de acariciarlo pero David no se lo permite.
--¿tú vas a poder vivir con esta culpa? ¡¡porque yo no¡
David se levanta, está muy alterado. Rachid se levanta con él pero David no permite que se le acerque.
--¡lo que menos quiero ahora es que me toques¡ --le reclama David.
Rachid está muy triste.
--David, tú no has tenido la culpa de lo que le ha pasado a Fer. Es una desgracia muy grande pero son cosas que pasan. No es tu culpa.
David llora y muestra la carta:
--¡eso díselo a su familia¡
Rachid ve demasiado afectado a David como para decirle algo. Yoli no piensa permitir que su amigo se hunda.
--¡Fer no tenía familia, nadie lo llora así que por eso no te tienes que preocupar¡
Pero es un poco brusca en sus comentarios. David mira con reproche a su amiga pero no le dice nada.
--No creo que eso sea lo que David necesite escuchar –Rachid.
Yoli está muy alterada. Mira a David que no hace más que mirar esa carta conmocionado. Yoli se la arranca de las manos y rompiéndola dice:
--¡ya se acabó la tontería, Fer no estaba enamorado, sólo quería sexo y se lo diste y por lo que comenta muy bueno¡ ¡¡punto y pelota¡
David mira a Yoli como loco:
--¿¡¡cómo te atreves a hacer algo así¡? ¡respecta la memoria de Fer, él me amó como nunca nadie me va a amar¡
Esas palabras llenas de dolor lastiman a Rachid.
--Eso no es justo –solloza Rachid.
--No importa cuando es verdad, ¿o acaso tú te matarías por mi?
--¡si eso fuera para ayudarte a ti sí, claro que lo haría¡ --dice Rachid seguro.
David está muy triste.
--Lo siento pero esto es un palo demasiado gordo como para poder superarlo.
Yoli trata de meterse pero Rachid no se lo permite.
--Esto es cosa entre mi novio y yo.
Rachid está desesperado, David muy triste.
--ya no somos novios, no voy a poder estar con el chico por el cual dejé a Fer. ¿tú te podrías acostar conmigo sabiendo que Fer se mató por nuestra culpa?
--Yo sólo sé que te amo –dice Rachid con un hilo de voz.
Los dos están muy tristes.
--Lo siento, tu amor, nuestro amor es lo que ha llevado a la tumba a Fer.
Yoli se mete, no puedo soportar que su amigo cometa una locura.
--¡Fer es lo que quería, separarte de Rachid y lo está logrando¡
David fulmina con la mirada a su amiga pero no le dice nada. Rachid sigue hablando:
--quedamos que íbamos a luchar, que nada nos íbamos a separar.
Rachid trata de animar a David. Es consciente que está viviendo uno de sus peores momentos pero está seguro que juntos van a poder salir adelante pero David siente que ya no hay ningún adelante.
--¿cómo me puedes hablar de luchar por algo por lo que ha muerto una persona?
Rachid le pone las manos en las mejillas. Llora, sufre por el dolor de su amado:
--¡No te tienes que dejar vencer, juntos vamos a superar esto. Nosotros…¡
David se aparta de Rachid con violencia:
--¡No te das cuenta que no hay ningún nosotros¡ ¡Se acabó, se acabó para siempre¡
David huye del apartamento, Rachid lo sigue.
--¿dónde vas?
Rachid agarra a David del brazo pero este se suelta.
--tú te puedes quedar aquí, mandaré a alguien a buscar mis cosas. Yo vuelvo a casa de mis padres. Lo que menos quiero en estos momentos es verte la cara¡
Eso es toda una puñalada para Rachid:
--¿me dejas?
--No puedo hacer otra cosa.
David se va muy triste. Está roto por dentro. Rachid desea ir con él pero Yoli, que está en la puerta, no le deja. Lo conoce y sabe que no hay nada que hacer. Rachid no puede creer que haya perdido a David para siempre, David deambula por las calles conmocionado.