Capitulo 19

David y Rachid comienzan el día con examen de filosofía. David se ha pasado la noche pensando en Rachid y no tiene ni idea. Es el primero en acabar. Se espera fuera a que salga Rachid. Mientras lo va mirando por el cristal de la puerta. Lo mira y suspira. Le encanta. Quien sale casi detrás de él es Salva. En realidad ha seguido a David porque le encanta y quiere estar a solas con él. David siente que Salva es un degenerado, que espía a los chicos tanto en la ducha como en los lavabos. No le gusta. Se nota la tensión, Salva dirige su mirada al gran bulto genital de David que lo mira incómodo, con dureza. Salva está cachondo. Se pone demasiado nervioso y se le cae la carpeta y el suelo ha quedado lleno de papeles. David se agacha para ayudarlo. Salva, pese a que no le saca los ojos de encima al guapísimo David, no es capaz de decirle nada. Le gusta mucho, además está muy nervioso. A David le pone nervioso la manera tan fijamente en la que lo mira Salva. Por suerte en ese momento sale Rachid y salva un poco la situación. Se muestra amable.
--esperad, que os ayudo.
Rachid está de espaldas a ellos, agachado. Se le ven mucho los calzoncillos. Tanto a Salva como a David se le van los ojos tras la anatomía del guapo Rachid. A David no le gusta nada como Salva mira a Rachid, le dan unos celos enormes. Mira a Salva amenazante, no dice nada para que Rachid no se dé cuenta y le dice con la mirada: ¿¿qué miras? En ese momento Rachid se gira, están los tres agachados y de cara. Rachid le da unos papeles a Salva. Lo toca, Salva vibra. A David no le gusta nada como Salva mira a Rachid y que Rachid se muestre tan amable con Salva. Rachid le sonríe a Salva que casi se desmaya. David piensa en todas las veces en las que Yoli le advirtió que Fer era como Salva y le da miedo que Rachid vaya tener algo con Salva como él lo ha tenido (de hecho lo sigue teniendo aunque para él ya sea pasado) con Fer. Rachid es muy amable y aunque acaba de llegar sí se da cuenta que todos tienen discriminado a Salva, que Salva no se junta con nadie y le da pena. Trata de tener con él una conversación:
--¿cómo te ha ido el examen?
Salva siente que está volando. Está acostumbrado a que todo el mundo lo trate mal. No puede creer que un chico tan guapo como Rachid le esté hablando. Es un sueño para él pero su timidez, sus nervios le impiden hablar. Casi no le salen las palabras.
--mal.
Rachid trata de sacarle palabras al chico.
--¿porqué?
El silencio es la respuesta de Salva y es que son los nervios, quisiera que el tiempo se detuviera en ese momento. David está ya de pie. Observa esa “interesantísima” conversación con burla.
--Si Rachid tuviera algo con esta se muere así que no me tengo de qué preocupar –va pensando David.
Rachid trata de hablar con Salva. Va insistiendo.
--¿es que no habías estudiado?
--No.
Salva contesta con monosílabos. De una manera tosca y es que está muy nervioso. Está tan feliz de que por primera vez un chico tan guapo le esté hablando. Es que le gustaría decirle muchas cosas pero no le sale la voz.
--ah –dice Rachid como último.
Rachid se da ya por vencido. A David se le está escapando la risa. Rachid mira a David y le dice:
--¿y tú de qué te ríes?
Lo dice como si estuviera enfadado pero luego los demás se ríen.
--¡Te voy a enseñar a no reírte de la gente¡ --le dice Rachid divertido.
Rachid le da una patada a David en las nalgas y David se le devuelve. Se tiran el uno sobre el otro como si estuvieran pegándose pero es de broma. Con cariño. Salva los observa con celos. Le gustaría poder estar así con ellos. Fer baja en ese momento. De nuevo ve a los dos amigos juntos y de una manera tan cómplice. No le gusta nada.
--¿¡es que estos se la pasan pegados como garrapatas?¡ --piensa.
Está furioso pero no se atreve a interrumpir a los dos amigos. Tampoco le gusta como Salva mira el culo de los dos amigos.
--¡Cuidado con mi novio¡ --le advierte Fer.
Salva no dice nada. Se siente frustrado, piensa que si Fer se ha podido acostar con David porque él no puede acostarse con uno de los dos. Rachid y David acaban cansados.
--Ya, ya no puedo más –dice Rachid.
--¡Eres un debilucho¡ --David divertido haciendo que lo golpea.
Se la pasan muy bien juntos. Se han apartado de la puerta. No se han dado cuenta que Fer los ha mirado. Rachid sí ve a Salva mirándolo.
--¿qué pasa con él?
David se gira de reojo.
--Es un pervertido, está deseando estrenarse pero con esa cara lo tiene claro.
--Pobre tío ¿no?
--Cuando te empiece a seguir cuando meas o en los vestuarios se la pase mirando ya cambiarás de opinión.
--Mañana tenemos deporte ¿no?
David traga saliva. Hace que sí con la cabeza. Los dos piensan lo mismo, qué pasará en esas duchas. Ya se conocen la verga pero nunca han estado desnudos. Les apetece ver al otro desnudo pero les excita mucho imaginándoselo y les da miedo no poder controlarse, que se les note y que el otro se enoje. Se quedan un momento en silencio mirándose con deseo. Como siempre se frustran y no se dan cuenta que al otro le está pasando lo mismo.
--¿cómo llevas el examen de inglés? –dice David para decir algo.
--fatal.
--¿nos saltamos las clases para estudiar?
Y David lo que menos quiere es estudiar, quiere estar a solas con el guapo Rachid.
--Nos pondrán falta.
--Yo te hago los justificantes. Se va da bien –dice travieso.
Los dos se miran con cara de pervertido.
--Pero bajamos a la biblioteca de acá, te conozco y sé que no vamos a estudiar.
--Insinúas que te distraigo –dice David con ironía.
--Nos distraemos ambos…
--y eso?
Y se miran a los ojos. Y Yoli los está mirando de lejos.
--¡que suerte tienen, maricones, tremendo beso se van a dar ahora¡
David no quiere hablar de Rachid con Yoli pero ésta está segura que sí pasa algo entre ellos. Y Rachid y David se miran con intensidad. Sería un buen momento de aclarar todas las cosas. Fer llega del otro lado y los interrumpe. Ha decidido no poner las cosas fáciles a la pareja. Se mete en medio. Besa a David. David y Rachid se miran sofocados y frustrados. A Ambos les ha molestado la interrupción.
--voy al baño –dice Rachid.
David se le ve enojado. Fer lo tiene abrazado, hace como si nada y David no sabe cómo sacárselo de encima. Y más cuando ve que Salva está siguiendo a Rachid. David se muere de la rabia, de los celos.