Capitulo 8

David está decepcionado al ver que Fer no parece tan interesado en él como creía.
--bueno, es que… --balbucea.
David está esperando una explicación. Se le ve enojado. David está buenísimo, Fer no quiere que sus estudios se resientan por estar acostándose con él pero es que ni en sueños pensó que un chico como David se interesaría en él, quería tener sexo con él. Ese cuerpo le gusta demasiado y no lo quiere perder. Fer se baja los calzoncillos.
--venga mamamela… pero solo eso…
Se ve apurado, nervioso. Aún no se siente en confianza con David. No puede creer que pueda pedirle al chico que le come la verga y a David le encanta la idea. David le guiña el ojo.
--Así me gusta…
David quiere saborear el miembro de fer, lame despacio pero Fer tiene prisas en que acabe. Está excitado pero no se quiere distraer, no quiere como él ha dicho perder la tarde teniendo sexo pero los dos están calientes. Fer permite que David le haga sexo oral pero no esperaba que David fuera tan lento y es que David disfruta mucho chupando la verga de su novio. Es algo que le encanta. No le gusta ir con prisa.
--¡más rápido¡ --jadea Fer.
David le guiña el ojo:
--No seas ansioso.
David es muy pícaro, cree que lo que le pasa es que tiene prisas en venirse. No que se quiere librar de él.
--ya dejame saborear –dice David haciéndole gemir con sus breves lametones.
Fer está nervioso. No puede creer lo que va a hacer pero agarra la cabeza de David y es él quien le chinga la boca. David no se queja pese a que Fer va tan rápido que casi se ahoga. Fer no puede creer que un chico tan guapo como David le deje hacer lo que se le pegue la gana y es algo que le encanta. Fer no para así que escupe en toda la boca de David que traga con gusto toda la leche que saca Fer. David, aún saboreando la leche, Fer subiéndose la ropa y aún jadeando dice:
--venga, ahora a estudiar.
David se levanta. Se saca su dura y gorda verga por la cremallera:
--nada de eso –le dice con cara de degenerado—ahora te toca a ti.
Fer no se lo hace repetir. Se arrodilla, es muy rápido.
--¡relajate, que me haces daño¡ --jadea David.
Fer no se frena, David lo atribuye a su timidez a que aún no se hace a la idea que están juntos. Eso hace que confíe aún más en él, que se enganche aún más. Fer traga la leche de David aunque la comparten porque David lo besa. David está muy enganchado con Fer. David siente que podría llegar a enamorarse de Fer y no le da miedo porque está seguro que Fer no es como los demás, que ve más allá de su cuerpazo.
--venga, ahora tienes que irte.
Fer está nervioso pero procura mostrarse cariñoso para que David se vaya contento. Aunque no lo quiere, aunque es puro sexo, Fer está feliz y no quiere perderlo, quiere aprovechar a David para siempre que lo necesite. David es muy amoroso con él.
--está bien.
Fer resopla aliviado.
--oye, parece que tienes ganas de librarte de mi –dice David pero de broma, no cree que así sea.
Fer fuerza una sonrisa.
--¡que cosas dices, yo de mil amores me quedo toda la tarde contigo pero tengo que estudiar¡
David se abrocha los pantalones. Acaricia a Fer, lo besa.
--nunca había estado con un chico sin hacerlo. Es una novedad que me gusta.
--El sexo no lo es todo –dice Fer.
Y David está seguro que Fer lo está amando, que no se deja llevar por la lujuria como otros. Lo abraza con fuerza.
--Gracias, gracias por quererme tanto sin importante mi físico.
Fer no sabe qué decir y no dice nada. David cree que es porque quiere estudiar. Le sonríe.
--bueno, ahora sí ya me voy.
Y Fer tiene que hacer un esfuerzo para que no se le note su alivio. David se siente muy bien a su lado. Es una novedad que Fer no piense sólo en sexo porque aunque David quiere amor, es amor con sexo ya que es un chico acostumbrado a una vida sexual muy plena y activa. Fer acompaña a su novio hasta la puerta procurando que no se note que tiene ganas que lo deje en paz.
--estos son los inconvenientes de estar saliendo con una rata de biblioteca –va pensando David mientras va saliendo—podríamos pasarlo bien sino fuera porque sólo nos podemos ver cuando Fer no tenga muchos deberes.
Se queda solo en el ascensor. Sonríe al pensar en Fer pero no le gusta estar solo. Le gustaría pasar la tarde con él.
--ojalá Fer hiciera como yo que sólo pienso y vivo para él.
Pero David está seguro que nadie lo ha querido como Fer y por eso está tranquilo.


Rachid por su lado, va a la biblioteca. Se emociona al ver a Álvaro. Se acerca a él.
--hola.
Pero él está con una chica. Por lo cariñoso que se ve parece la novia. Ignora a Rachid y eso es algo que a Rachid le duele.

Al día siguiente, David mira a Fer pícaro mientras lo abraza a la salida del instituto.
--esta tarde si me la dedicas a mi, ¿eh? --David.
--¡estás loco¡ ¡no mañana tengo examen de filo¡
--lo que no has aprendido ahora no lo aprenderás en una tarde.
--si lo sé… y ¿tú? No estudias nunca.
David acaricia con mucha ternura a Fer:
--a mí solo me importas tú..
Fer lo regaña:
--tienes que estudiar, no vas a aprobar ninguna.
--me gusta que te preocupes por mi –dice David cariñoso.
En realidad a Fer le da igual lo que pase con David pero se estudiara así no lo presionaría tanto.
--Te va a caer una bronca.
David sonríe dulce y dice:
--Es que cuando se está enamorado uno no tiene cabeza para otra cosa, sólo quiero estar contigo.. Me la paso pensando en ti.
Fer no da crédito a lo que oye:
--tú enamorado de mi?
--bueno, si no lo estoy poco me falta. Nunca he sentido por nadie lo que estoy sintiendo por ti.
Fer siente verdadero orgullo de los sentimientos que ha despertado por primera vez en un chico y más en uno tan guapo.