martes, 11 de octubre de 2011

Capitulo 36






David está muy enamorado de Rachid. Es su segunda noche juntos. Le encanta dormir a su lado pero no piensa permitir pasar ni una sola noche sin hacer el amor. Entre que tienen que cumplir con su trabajo en la empresa del padre de David, los deberes, el castigo que les ha puesto la de inglés. Acaban de madrugada. Están tan cansados que David es el primero en quedarse dormido. No tiene fuerzas ni para insinuar a su chico que quiere tener sexo. Rachid lo abriga con cariño. Le da un beso y se queda a su lado. Los dos están muy felices.

Tres días después… La convivencia entre David y Rachid no puede ser mejor. No han vuelto a tener ningún conflicto y están seguros que ya los van a dejar en paz y eso los tiene contentos. En la tarde cumplen con las obligaciones que les ha impuesto el padre de David. Rachid lo cumple contento. Se siente un verdadero adulto, está feliz de estar viviendo con David. A David no le gusta tanto lo de tener que trabajar pero cómo que está con su chico se deja llevar. Ve a Rachid tan contento que quiere complacerlo. Esa tarde, el padre los llama a su despacho.
--sentaos.
--hay algún problema? –David.
--he estado hablando con mis abogado, Rachid es menor de edad y…
David agarra con fuerza a Rachid. Teme que quieran separarlo. No deja que su padre se explique. Estaban tan felices que está seguro que se tendrán que enfrentar a un nuevo problema.
--¡Rachid es mi novio, vivimos juntos¡ ¡sus padres no quieren saber de él¡
--déjame hablar, hijo. Precisamente, lo que sus padres han hecho es un delito. Lo podríamos denunciar.
A Rachid le duele hablar de sus padres.
--¡No, yo no quiero nada de ellos¡
Rachid se pone nervioso. Se levanta. David con él, lo abraza para animarlo. Regaña a su padre.
--¿porqué has tenido que sacar el tema?
--porque es necesario.
Rachid y David quieren irse pero el padre los llama, les muestra unos papeles.
--Han firmado tu emancipación.
Los chicos se giran, les toma por sorpresa. David es el que mira la documentación.
--¿eso quiere decir que Rachid es mayor de edad y podemos hacer lo que queramos?
Para David es una buena noticia. Estaban muy tranquilos y temía que los padres de Rachid quisieran hacer algo que los separara. David se muestra contento, abraza a su chico que no dice nada.
--¡somos libres, nadie nos va a separar¡ ¡¡vamos a estar siempre juntos¡ --David.
David busca los labios de Rachid para celebrar pero Rachid no lo mira. Rachid está mirando a su jefe.
--¿y cómo es que mis viejos se pusieron en contacto con usted para esto?
El padre de David habla con compasión.
--Eres menor de edad, tuve que hablar con ellos. Además quería ver si entraban en razón pero no quieren saber de ti. Lo siento.
Una lágrima desliza por las mejillas del guapo árabe.
--No se preocupe. Ya lo sabía, yo sólo quiero ser feliz con David.
Entonces David se da cuenta que su chico está triste y le acaricia la mejilla.
--No quiero que llores, me tienes a mí.
El apoyo de David anima a Rachid.
--No necesito más.
Unen sus frentes, se muestran cariñosos. No con malas maneras, pero el padre los echa del despacho para qué no se besen delante de él.
--me estoy meando –dice David.
David agarra la mano de su chico.
--Ven conmigo.
Aprovecha para besarlo.
--En la noche no te me escapas –dice David pícaro.
--Ni quiero.
Los dos se muestran cariñosos, amorosos. Es Rachid el que se suelta.
--tenemos que trabajar.
--bueno en la casa no te perdono –dice David con mirada libidinosa.
--tenemos que estudiar.
-Ostia tío, yo que estaría todo el día chingando y tú no hay manera eh… --dice divertido.
Rachid le va acariciando:
--Es que estás demasiado obsesionado con el sexo. Lo hacemos todos los días pero no hace falta que sea en la noche.
--¡es que yo con una vez no tengo bastante¡ --dice David riendo.
Rachid lo mira divertido pero no le dice nada, David le golpea la nalga.
--Luego nos vemos.
Se lanzan besos y se miran con amor. Están muy contentos juntos.
















En la noche, los muchachos disfrutan de la intimidad de su hogar. David ve la tele, en bóxers, Rachid se mueve por la casa solo con una toalla.
--provocándome de esa manera, ¿cómo quieres que no piense en chingar todo el día? –David excitado.
--anda, vamos a la cama, que tienes un peligro… --Rachid cachondo.
David lo mira con amor, lo mira con deseo. Le arranca la toalla y agarra con fuerza esas nalgas desnudas que le ponen a 1000.
--¡cómo me gusta tu culo¡
Rachid se muestra coqueto.
--sólo mi culo? –dice Rachid bajando el bóxers a David y acariciándole el culo.
--Sabes que estoy loco por ti.
Se miran con deseo. Se magrean.
--bueno, a mi también me gusta tu culo.
--Pues hoy me lo rompes tú –dice pícaro—que llevas días que no participas.
Caen desnudos en la cama y disfrutan de la mejor manera que saben hacerlo. Les encanta hacer cualquier cosa juntos pero sin duda el sexo es lo que más disfrutan.


Al día siguiente llegan a clase, van tarde como siempre. Se dan cuenta que en el aula muchos los miran. Se ríen de ellos. No pueden decir nada porque llega el profesor. David se da cuenta que Yoli está nerviosa, Álvaro los mira divertido. Tanto Rachid como David se miran sorprendidos, preguntándose qué debe haber pasado porque ambos están seguros que Álvaro ha hecho algo en su contra pero están en medio de la clase y no es momento para aclarar nada. Rachid tiene el móvil en vibrador. Recibe un mensaje, el número es desconocido: “-No te pierdas esta página , te va a encantar.”
No puede llegar a mirar el web porque el profesor le confisca el móvil. Se le devuelve al final de la clase. Al final de la clase, Rachid se dirige a Álvaro directamente:
--¡ahora que hiciste?, déjanos en paz¡
--No le hagas caso. Son tonterías –Yoli.
Álvaro divertido dice:
--No sabía que David había sido actor porno, ¿con cuántos chicos ha estado? Con cientos seguro, yo apuesto que no duráis más que un mes. Él se cansará de ti. No creo que le interese otra cosa más que el que seas moro.
--De qué tontería estás hablando? –David macarra.
Álvaro les pasa un portátil, un página ya puesta. La misma que le han mandado a Rachid.
--compruébalo –dice desafiante a Rachid.
Yoli le va haciendo que no con la cabeza a David. David entonces agarra a Rachid para llevárselo.
--no le hagas caso a este imbécil.
--¡si no tienes que ocultar no tienes nada que temer¡ --Rachid.
Rachid se da cuenta de lo nerviosa que está Yoli, de cómo mira a David y quiere saber lo que pasa. David mira al sonriente Álvaro rabioso.

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