Capitulo 30

Rachid está muy asustado por el comportamiento de David que se aferra a la puerta y no permite que nadie salga.
--David, tío. Esto es peor.
Pero a David no le importa lo que le pase a él.
--si se enteran tus viejos ¿qué te va a pasar?
Olimpia trata de razonar con ambos, a David le pide que no complique las cosas, a Rachid que sus padres lo comprenderán. Rachid sabe que sus padres no van a aceptar su homosexualidad. No quiere preocupar a David.
--Tú no te preocupes, ya me las apañaré --Rachid.
Para David se da cuenta que Rachid está muy asustado así que no piensa colaborar.
--Estoy perdiendo la paciencia, si quieres un escándalo lo vamos a hacer –dice Olimpia.
David busca su celular. Llama a su padre.
--¡Yo no me muevo de aquí hasta que venga a mi padre¡
Olimpia habla con su amante.
--Es muy urgente que vengas –le dice.
David guarda su celular. Rachid acaricia a David.
--Estas loco –le dice cariñoso.
David no lo duda:
--Estoy enamorado de ti.
Se sonríen. Pese a que la situación se les complica, Rachid y David están contentos porque están juntos y ya no tiene qué preocuparse de nada, ya no se tienen que esconder. Se aman y se desean, Están a punto de besarse. Olimpia da un empujón a Rachid.
--¡Esto es el colmo¡ ¡Venga… que corra el aire¡ --dice..
Ella se queda en la mesa furiosa, Rachid se queda en un rincón por orden de Olimpia y David sigue en la puerta. Los chicos se miran muy enamorados. Olimpia está sofocada. Sabe que su amante se va a poner a favor de David y ella lo quiere demasiado y David lo sabe.
--La próxima vez que te acuestes con un hombre casado y con hijos te lo pensarás dos veces –dice David burlón.
Olimpia está furiosa. No tarda en llegar el padre de David. David abre la puerta. Se echa a sus brazos
--Yo no hice nada.
Olimpia trata de hablar:
--¡han grabado un vídeo de ellos dos haciendo sexo en el lavabo del instituto¡
El padre mira a Rachid con indiferencia, éste se siente incómodo. David le habla a su padre:
--¡No hemos sido nosotros y en todo caso a mi me da igual el castigo pero a Rachid le va a ir mal si sus padres saben que es gay¡ ¡Dile a tu amante que haga conmigo lo que quiera pero que deje fuera de esto a Rachid, fue cosa mía¡
--No fue cosa de los dos –dice Rachid.
David le va hablando a su padre.
--por favor, yo acepto el castigo pero ¿porqué arruinar la vida de Rachid?
El padre habla más para salvarse, para evitar que su hijo se enfade y le cuente a su esposa lo que no debe saber. Con un guiño de ojo el padre de David sabe cómo dominar a Olimpia. No avisarán a los padres de Rachid pero ambos tendrán sanción.
--¡y si David la vuelve a liar lo expulsamos¡ --Olimpia furiosa.
David y Rachid están muy contentos. El padre de David le hace un gesto a su hijo con la cabeza para que se vayan, los amantes se van corriendo. En medio del vestíbulo, sin preocuparse de nada, Rachid lo abraza por la espalda.
--Te quiero, me has salvado la vida.
David se gira. Le sonríe.
--Eres lo más importante que tengo y no quiero que nadie te haga daño.
Se acarician y se besan apasionadamente sin importarle nada más. Ya han perdido esa clase así que tienen un buen rato libre. Están abrazados. Son muy cariñosos uno con el otro.
--Nos vemos en la tarde en tu casa.?
--Claro, yo encantado –dice David.
Rachid le guiña el ojo con mirada libidinosa:
--así nos relajamos.
--Me encantaría pero mi vieja está en la casa.
--déjame a mi, pasaremos la tarde juntos, el sexo es lo mejor para olvidar los malos ratos--Rachid cariñoso.
Se miran pícaros.
--pero eres muy importante para mi y no quiero que lo hagamos de cualquier manera.
--suerte que te tengo a ti --David.
David y Rachid se funden en un apasionado beso de amor.

Esa misma tarde, Rachid y David entran en una casa.
--¿de quién es esto?¿cómo lo has conseguido? --David,
--Es de un colega, el cree que estoy con una tía pero tenemos un par de horas sólo para nosotros.
--suficiente.
Se miran con amor, se miran con deseo.
--Te amo.
--Te amo.
Se van desnudando y caen en la cama. Hacen el amor con amor, con pasión. Su fusión es perfecta. Se disfrutan, se gozan. Quedan el uno al lado del otro, se encienden un cigarro para que su placer sea aún mayor. Se sienten en el paraíso. Se miran, se acarician las manos.
--así será siempre –David.
--siempre.
Hablan con mucho amor. Se besan con dulzura. Se quedan un buen rato en la cama, luego van a dar una vuelta.
--¿vamos a mi casa a echar una partida? –David.
Ya sea con los vídeos juegos o el sexo o cualquier cosa, Rachid y David quieren estar juntos por encima de todas las cosas.












Rachid llega a su casa muy contento después de su encuentro con David. En su edificio hay reunidos unos vecinos. Se da cuenta que todos lo miran.
--¿es que pasa algo?
Nota que se están riendo de él. Uno de ellos le da un cartel, es una foto a color de él y David chingando en ese video del lavabo. La cara de Rachid es de terror.
--¿¿Quién ha visto esto?¡
--todos –le dice –La escalera ha aparecido empapelada con esta basura, todo el mundo sabe que eres maricón. Tus padres también.
Rachid está muy asustado. Cuando creía que todo iba a estar bien su peor pesadilla se hace realidad. Rachid no se atreve a entrar a su casa pero su madre lo ha visto por el balcón. Lo están llamando a gritos. Le exigen que suba. Están muy enojados y los gritos de sus padres no anuncian nada bueno. Rachid quisiera huir pero sabe que debe enfrentarse, confía en que el amor de sus padres haga que acepten lo que es normal. Rachid tiene ya las maletas en la puerta pero su padre además lo recibe dándole con una correa en toda la cara. Es muy violento. Rachid llora pero lo que más le duele es que sus padres no lo comprendan.