sábado, 3 de septiembre de 2011

Capitulo 15





David y Rachid tienen que hacer un esfuerzo para no mostrar su tristeza por no poder estar juntos. David cree que Fer lo ama y no quiere hacerle daño. No imagina que para Fer lo único que le interesa es su cuerpo. Tiene claro que David lo va a dejar por alguien como Rachid, alguien que esté guapo pero no piensa permitir que sea fácil, no se piensa echar a un lado. Fer no hace más que besar y acariciar a David por todos lados. Rachid sonríe para ocultar que siente celos. A David no le gusta que Fer sea tan efusivo. Le está molestando. Aunque no se pueda besar con Rachid se conforma con poder hablar sin que Fer le moleste. No le gusta que Fer lo esté besando porque no le gusta tener que pensar que tiene un novio que sino podría ser libre para conquistar a ese chico que tanto le gusta. Le gusta Rachid y él también es gay, si no fuera por Fer pues podría pensar en tener algo serio con él.
--Fer ¿¿qué te pasa? ¡pareces un pulpo¡ --dice David dándole un pequeño empujón a su chico.
--pero ¿qué pasa? Tú siempre has sido muy efusivo.
--Pero tú no, ¿no tienes clase? Es que como siempre prefieres pasártela repasando pues me sorprende que estés aquí.
A Rachid no le gusta estar en medio de una pareja.
--bueno, yo ya entro…
David no se quiere separar de Rachid.
--No, espera. Vamos juntos. Así te pongo al día.
Fer no deja a David irse. Le agarra del brazo. A David le fastidia más que nunca la presencia de Fer.
--¿y ahora qué quieres? Me vas a hacer llegar tarde.
--¿Y eso desde cuando te preocupa?
--bueno, yo si entro –dice Rachid.
David le va haciendo gestos de que espere.
--Estate con tu chico, yo te espero en el aula.
Fer besa a David con pasión pero éste le responde con fastidio.
--¿nos vemos esta tarde?
--No, no puedo. Tengo que estudiar.
--Pero tendrás un tiempo para que hagamos el amor.
--No, es que he quedado con Rachid para estudiar juntos. Él recién se incorpora pero no se libra de los exámenes.
Fer se ha dado cuenta que Rachid es un rival fuerte para él contra el que no va a poder luchar. Lo único que puede hacer es estar en medio, recordar a David que no lo puede sacar de su vida tan fácilmente. Confía así en sacarle el máximo jugo posible a ese cuerpazo que tanto le gusta.
--Siempre te has quejado que no te dedico tiempo y ahora que puede ¿no quieres? ¿qué te pasa?
David se suelta de Fer. Ha visto que Rachid entra en el lavabo y le pone muy cachondo. Le ha gustado verle la verga a Rachid y le apetece volver a vérsela. Ya que sabe que no es su tipo, que él tiene novio, que no va a poder tener nada con él almenos no quiere desaprovechar la oportunidad de verle la verga siempre que pueda sin que sea vea descarado para no molestar al chico.
--Finalmente te he hecho caso, si no estudio perderé el curso. Ya nos vemos luego.
Fer insiste en que queden en algún momento pero David se va y no quedan en nada. Fer sabe que se acerca el final de su sueño sexual. De lejos ve a Yoli que lo mira burlón. Yoli sabe que nunca lo ha visto con buenos ojos y que se alegraría que David se alejara de él.
David está hechizada por Rachid. Es muy guapo y está muy bueno.
--¡pedazo de cuerpazo¡
Ese musulmán es todo un macizo y a David le apetece verle la verga.
--Espero que no sea de los que no les gusta usar el urinario.
David está cachondo y no le gustaría quedarse con las ganas de verle la verga.
--¡Si ha meado en plena calle faltaría eso¡ --se va diciendo para sí.
David entra en el lavabo detrás de Rachid y se pone cachondo. Hay sólo dos y se ponen el uno al lado del otro. Los dos se sonríen.
--Vaya, que casualidad –dice David.
Rachid le sonríe.
--¿y tu novio?¿dónde lo has dejado?
--Bueno, bueno… Estamos juntos pero novio novio no es… Es un amigo sexual.
David sabe que eso no es justo para Fer pero le está viendo con todo detalles la verga a Rachid y lo que más desearía es ser libre para él. A Rachid le gusta que David no tenga un compromiso pero igual tampoco quiere ser un amigo sexual. Le gustaría tener algo serio con David. Sino se queda con su amistad.
--Pues no es lo que parece, no sé. Se veía celoso.
--¿celoso?¿de qué? El que tú seas gay no quiere decir que vayamos a chingar.
Y los dos están muy sofocados y a los dos les cuesta decir:
--¡claro, claro¡
Y los dos lamentan que alguno de ellos no diga ¿y porqué no?. Igual los dos tienen claro que el uno es especial para el otro y no sólo un revolcón.
--Fer siempre me ha puesto por detrás de sus estudios, pues ahora que le toca a él. ¿Te vienes a mi casa a estudiar?
Y Rachid le está viendo la verga a David por primera vez y eso es algo que le encanta. Tenía muchas ganas de conocerlo íntimamente. David la tiene muy pequeñita, se la agarra bien y Rachid sólo se la puede ver entre los dedos pero igual tiene muy buena visión. Se miran a los ojos para no hacer sentir mal al otro pero de vez en cuando la mirada del uno se va hacia el pene del otro. Les gusta bien, les excita estar el uno al lado del otro cada una con su miembro viril en las manos.
--si claro. Me tengo que poner al día.
--Pasado mañana tenemos dos exámenes fuertes, me parece que no te libras.
--¿y cómo lo llevas?
--Mal.
Se ríen y se hablan. Se caen bien y tienen una conversa animada. Casi se olvidan que tienen la verga fuera. Aunque también se desean y de vez en cuando se les va los ojos.
--¡vaya, que cosa más bella¡ ¡¡Es que es una maravilla¡ ¡¡que trompón¡ --piensa David.
La de David es pequeñita. La mitad de la de Rachid y finita. Igual David se sabe muy atractivo y buen amante. Ninguno de los dos se atreve a hacer ningún comentario respecto a la verga del otro porque se encenderían demasiado pero David ya se la conocía y le gusta volver a ver y a Rachid le gusta conocerla. Le encantaría hacerla grande en su boca. Además a David le llama la atención que a la de Rachid le “falte un trozo” y a Rachid le excita de David precisamente ese trozo que le falta. David no está circuncidado y a Rachid le encantaría morder ese pellejito. Ambos están separados lo que permite que el uno disfrute de la verga del otro y a la vez de la conversación. Ambos se gustan mucho y les gusta vérsela. A Rachid se le ve perfectamente. David se la tapa un poco por los dedos pero también se le ve bien. Se caen bien pero se desean ardientemente y tienen que hacer un gran esfuerzo para no lanzarse el uno en brazos del otro.
--¡¡que gozada… cómo me gustaría hacérsela grande¡ --piensa Rachid pero tratando de frustrar su deseo para no hacer sentir mal a David.
--¡menuda joya tiene entre sus piernas¡ --piensa David.
Los dos están muy calientes y no se creen correspondidos y quieren frustrarse pero les cuesta mucho porque su sangre hierve, su piel arde. Sus bocas se desean.




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