Capitulo 18

Davíd y Rachid están en casa del primero. Se supone que tienen que repasar pero lo único que hacen es repasarse el uno al otro. Están en la habitación de David. La madre está en casa. Eso les obliga a ser discretos. Les gustó verse casi en bolas pero por otro lado les va bien porque están más tranquilos. Igual se gustan tanto que no pueden evitar que se les vaya los ojos el uno hacia el cuerpo del otro. Rachid está sentado en el escritorio de David, el otro está tumbado en su cama con un libro. Culo hacía arriba. Tiene un buen culo y cuando Rachid mira hacia David no puede evitar sonreír con cara de depravado. Le gusta mucho ese culo. En realidad le encanta todo de David. Al día siguiente tienen dos exámenes pero lo de estudiar para que Rachid se ponga el día no es más que una excusa para poder estar los dos juntos. Rachid se levanta. Se acerca a David que le sonríe con cariño. Rachid siente que no puede más. Desea a David, le gustaría besarlo.
• tiene novio, tiene novio –se va repitiendo así mismo para autocontrolarse.
Rachid se quiere convencer que David es sólo un amigo que no lo debe mirar con otros ojos. Rachid se ha quedado mirando a David, éste le sonríe.
• ¿te pasa algo?
Rachid se sienta en la cama. David se incorpora, se sienta a su lado. Los dos están ardiendo.
• ¿te puedo hacer una pregunta? –Rachid.
• si claro no tienes porque pedir permiso, hay confianza para eso.
Y a David le gustaría que lo que le quiere decir sea una declaración de amor pero ambos están frustrando sus sentimientos.
• Es sobre Álvaro, no sé. Cómo le hablaste. Es que si dices que es gay vas a tener que contar lo mío…
David no le deja seguir.
• No, tranquilo. No iba a hablar de ti. Puedo demostrar que es gay sin tener que mencionarte.
• ¿y entonces? Es que si no me quieres contar yo entiendo pero es que me has dejado intrigado. ¿Sabes algo de Álvaro que él no quiere que se sepa y si…?
David lo interrumpe de nuevo. No quiere que Rachid sepa de todo su pasado sexual, no quiere que piense que es alguien frívolo que vive para él sexo aunque la verdad es que su vida está vacía hasta que ha conocido a Rachid.
• Yo sé lo miso que tú, es algo que tenemos en común –confiesa David con cara de travieso.
• ¿te has acostado con él? –dice Rachid sorprendido.
• espero que no te moleste.
A los dos se les hace extraño hablar de un chico en común con el que ambos se han acostado cuando se está deseando como se desean.
• ¿porqué no le dijiste? Somos amigos, a mí me gustaría que supieras que puedes hablar conmigo de lo que quieras, de cualquier cosa que te pase, que te preocupe.
Y Rachid le está dando libertad para qué le diga si le pasa algo con él pero David no se da cuenta de eso. David le sonríe. David le toca el muslo aunque sólo un poco porque es algo que a ambos les calienta mucho. David no se atreve a tocar mucho.
• es que me daba vergüenza que supieras que me lo hice con ese imbécil pero éramos unos críos. Sólo fue una vez. Yo fui el primero para él.
A Rachid sí le intriga el pasado sexual de David porque le gusta y quiere ver que es lo que espera de los chicos.
• ¿y para ti?¿Eras virgen?
• ¡no claro que no¡
Y por la manera en la que lo dice se nota que había estado con muchos chicos pero no quiere que Rachid piense que es un pervertido y dice poniendo cara de bueno:
• Yo ya había estado con algún chico antes.
• ¿y porqué fue sólo uno vez? ¿sólo buscabas sexo?
• bueno –responde David nervioso porque no quiere quedar mal con ese amigo que tanto le gusta-- él tenía novia y a mi eso no me va.
• Si, eso es lo mismo que me pasó a mí. ¿Es por eso que te tiene rabia?
David le sonríe:
• No. Yo nunca he tenido problemas con Álvaro. Yo creo que es por ti. Parecen celos pero yo diría que es por ti, porque le gustas tú. Lo nuestro fue hace años. No tuvo importancia para ninguno de los dos.
A Rachid le da mucho la manera en la que lo ha tratado, no quiere saber de él. A David le dan celos pensar que Álvaro sí es el tipo de hombre que le gusta a Rachid, que Rachid pueda estar enamorado de Álvaro y que por eso no quiera con él. Fer llama a David pero David no le toma la llamada. Rachid no tiene claro que David, en caso que él cayera en sus brazos, no vaya a hacer con él lo mismo que ha hecho con los otros. Prefiere centrarse en su amistad.
• bueno, mejor estudiamos, ¿no? Los exámenes de mañana son fuertes ¿no?
• Si, yo lo llevo fatal.
Los dos quieren concentrarse en los estudios porque así evitan la tentación de besarse, de hacer algo que piensan que puede ofender al otro. Tratan de estudiar pero les es del todo imposible. Se van mirando, van hablando de cualquier cosa. David se levanta de la cama. Le gusta estar con Rachid. No le gusta no hacer algo juntos. Rachid está en el escritorio y David en la cama. David se pone detrás de Rachid, los dos están temblando. Arden al estar tan juntos pero no se dan cuenta de lo que el uno siente por el otro.
• ¿porqué no echamos una partidita para descansar un poco?
Rachid mira divertido a David:
• ¡pero si no hemos estudiado nada¡
• ¿no será que tienes miedo de perder.
Es un desafío. Se miran travieso.
• ¡Te vas a enterar¡ --Rachid.
Se miran como rivales pero ante todo son dos amigos que les apetece hacer cosas el uno con el otro. Juntos en la cama, muy pegados. Se miran con deseo. Ganan ahora uno ahora el otro. Lo dejan en un empate. Se dan un fuerte abrazo. Están tan juntos, sus pieles, sus labios se desean. Les cuesta mucho separarse. Sus bocas están a milímetros y el uno siente unos deseos irrefrenables de besar la boca del otro.
• bueno, mejor yo me voy -- --dice sofocado.
Se ha separado algo bruscos y los dos quedan frustrado pero no se dan cuenta que a los dos les está pasando lo mismo. Se despiden con un choque de manos y con muchas ganas de volver a verse. Como está la madre de David, delante de ella se compartan como simple amigos. Se van cada uno por su lado con un sabor agridulce. Se caen muy bien, les gusta estar juntos pero les frustra ser sólo amigos y por otro lado temen estropear esa bella amistad que tienen tratando de ser algo más.