viernes, 14 de octubre de 2011

Capitulo 41





Jon tiene sexo con un segundo chico en la misma tarde. En ese momento él es el pasivo y el chico sí le gusta. Es más, lleva años deseando acostarse con él. Álvaro y Jon se conocen desde niños, Jon conoce a la familia de Álvaro y Álvaro no ha querido reconocer ante su amigo que es gay para evitar que la familia se entere. Además sabe que Jon quiere algo serio y no quiere atarse a alguien en silla de ruedas pero Jon es muy guapo, tiene buen cuerpo, un torso musculoso. Álvaro disfruta gozando de ese cuerpo, le excita que Jon lo haya obligado a tener sexo pero así queda claro que sólo es una relación de sexo, que no habrá nada más. Jon está desnudo en la cama, de espaldas. Totalmente al dominio de Álvaro. Álvaro lo mira con cara de degenerado. Le acaricia el culo, se lo va chupando mientras Jon gime y gime. Luego Álvaro abre un preservativo. Va metiendo su verga con cuidado.
--¿te hago daño? ¿Seguro que no?
A Jon no le gusta que lo traten de una manera diferente por su silla, él se siente una persona normal. Sabe que es una persona normal y quiere que así lo vean todos.
--¡venga, chíngame que no siento las piernas pero mi culo sí siente…¡
Los dos se miran con cara de pervertidos.
--¡pues disfruta de mi verga¡
Álvaro le da con fuerza y Jon se retuerce de placer. Para Jon Álvaro es muy especial y le gusta estar disfrutando de él. No pierde las esperanzas que puedan tener algo más, para Álvaro es simplemente sexo puro y duro. Lo disfruta porque Jon es muy guapo y sumiso. Eso le encanta de un hombre.

Mientras y Álvaro y Jon están en un paraíso, David y Rachid se encuentran en el infierno. David muy agresivo. No deja de beber. Rachid trata que deje la botella.
--Tenemos que ir al médico pero si bebes tanto mañana no te podrán hacer la prueba. Lo mejor es que mañana a primera hora nos hagamos unos análisis pero no te lo podrán hacer si estás borracho.
--¡yo no me voy a hacer ninguna prueba, no soy un enfermo¡ ¡¡Jon ha mentido¡
David es muy agresivo, Rachid lo trata con cariño.
--¿y porqué iba a mentir?
Con una mano David tiene agarrada la botella y con otra se prepara un buen cigarro.
--David, tío. No te pongas así.
A Rachid le parte el alma ver a su chico tan triste. Además le duele que pueda tener sida, que ambos puedan tener sida. Trata de agarrarle la botella pero David se muestra agresivo.
--¡déjame en paz¡
--No, no te pienso dejar en paz. ¡Eres mi novio y no voy a dejar que te hundas¡
David mira a su novio con rabia. Estrella la botella contra la pared.
--¿¿pero qué haces? ¡¡estás tonto?¡
--¡No querías que soltara la botella, pues ya está¡
Rachid se lleva las manos a la cabeza porque David está descontrolado. David se le tira encima, es muy agresivo. Empieza a desnudar a Rachid.
--No, ahora no --Rachid.
--¡si quieres que me calme vamos a chingar, es lo único que me puede calmar¡
David quiere arrastrar a Rachid hasta la cama pero Rachid no se lo permite.
--es que no tenemos condones.
David se golpea los puños para no golpear a Rachid.
--¡Eres un cabrón de mierda¡ ¡¡pues si no quieres chingar conmigo voy a chingar con cualquiera¡
David está como loco, Rachid no lo deja salir. Le agarra del brazo.
--hasta que esto se aclare usaremos condón…
Rachid es cariñoso con David pero David es muy violento:
--¿me estás llamando sidoso? –dice dándole un empujón.
Rachid le pone las manos en las mejillas. Se muestra desesperado.
--¡no te das cuenta que tanto tú como yo podemos tener sida? ¡sé responsable por una vez en la vida¡
Unas lagrimas se asoman en el rostro del guapo árabe. Eso calma a David. Rachid acaricia a David con mucho amor:
--yo no voy a dejar que te mueras, vamos juntos a hacernos la prueba.
David se aparta de él. Va fumando. Se muestra más calmado pero sigue sin acepta esa enfermedad que supuestamente puede tener.
--Ve tú, yo no me haré la prueba.
Rachid zarandea a David.
--¡no seas loco, si tienes sida y no te tratas te vas a morir¡
A Rachid esa posibilidad le hace mucho daño y lo que más le duele es que David pase de todo.
--¡Si tú no te haces la prueba yo tampoco, si te mueres tú nos morimos los dos¡
David acaricia las lágrimas de Rachid. Es cariñoso, está asustado.
--yo no quiero saber si tengo sida.
Rachid lo besa con desesperación.
--¿te das cuenta que si tienes sida me puedes haber contagiado? yo no me hago la prueba si tu no te la haces.
David ya no se muestra violento, está asustado.
--yo no quiero que tengas sida aunque luego me dejes si yo sí lo tengo.
Rachid lo abraza:
--¡cómo te voy a dejar¡¡te amo más que a mi vida¡
David está seguro que si tiene sida Rachid no va a querer saber de él y eso le duele mucho.
--¡no vas a querer estar con un sidoso¡
--¡David por favor¡
--Ya déjame, esto se acabó. Yo no quiero que te ates a un enfermo.
Rachid no acepta que David se rinda antes de luchar.
--¡nadie ha dicho que estás enfermo¡
Rachid se va desnudando para provocar a David.
--vamos a hacerlo, da igual. Tienes razón. Nunca usamos condón, no necesitamos usarlo.
Pero David no quiere poner en riesgo a Rachid. Está llorando, le da un beso en los labios a Rachid y dice:
--te mereces algo mejor.
David va hacia la puerta pero Rachid lo sujeta.
-¡no voy a permitir que te vayas, no te puedes ir en ese estado¡
--si me quieres déjame ir, pasaré la noche en casa de mis padres.
--No me dejes solo, te necesito. Por favor.
--Lo siento, quiero estar solo.
--No me hagas esto, quiero pasar lo que está pasando contigo.
--No me lo hagas tú.
Los dos hablan suplicándose, tristes. Llorando. Rachid se pone delante de la puerta.
--Voy a salir, no me hagas tener que golpearte.
Rachid le suplica:
--Si me amas quédate.
--si me amas déjame ir –dice triste.
Rachid se aparta. Los dos se miran llorando. Rachid espera que David se quede con él pero David se va. Rachid se queda roto, David en el ascensor cae en el suelo llorando destrozado.






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