Capitulo 14

David tiene miedo que Olimpia rompa el romance con tu padre.
--No te creo.
--Pues estoy dispuesta con tal de expulsarte.
Si no fuera porque no quiere perder la ocasión de estar en clase con Rachid, David no se lo tomaría tan mal pero está dispuesto a todo. Agarra su celular.
--¿a quien llamas?
David sonríe, mira amenazante a Olimpia:
--A mi vieja, para que tú misma le cuentes que te has estado acostando con mi padre pero que no se preocupe porque no lo harás más.
Olimpia agarra el celular de David y éste sonríe.
--¡lo sabía, no vas a dejar a mi padre, te gusta demasiado acostarte con él¡
Olimpia está muy nerviosa. Está acostumbrado a lidiar todos los días con adolescente problemáticos peor que David pero es que éste no es un alumno como todo. Es el hijo del hombre del que está enamorada y sabe que lo que pase con David influenciará en su relación. Está muy alterada. Golpea la mesa para no golpearlo a David.
--¡un compañero está en la enfermería por un golpe tuyo¡
--¡Álvaro es un exagerado, debería ser expulsado por homófobo¡ ¡no veas lo que le dijo a mi amigo Rachid¡
--Entonces vienes y yo me encargo, pero no te puedes tomar la justicia por tu cuenta.
David se muestra despreocupado.
--vale, otra vez lo tengo en cuenta.
Se levanta y va hacia la puerta.
--¡¿¿pero dónde vas?¡
David se gira sonriendo.
--A mi viejo no le va a gustar nada que me castigues.
Olimpia está como loca.
--¡¡dime un solo motivo por el cual no te deba expulsar¡
David se apoya en la puerta con los brazos cruzados. Sonríe desafiante.
--ya lo sabes, te acuestas con mi padre…
--Pero tú tienes que entender que no me puedes seguir haciendo chantaje.
--Te juro que es la última vez que te pido un favor.
--pero es que eso mismo me lo dijiste cuando anoté a tu amigo, no pensé que ahora me fueras a salir con esto.
--Y yo no me esperaba que atacaran a Rachid de esa manera.
--Tienes que entender que no puedo dejarlo pasar, si fueras otro te tendría que expulsar.
--Álvaro es el que ha provocado, todo. No es justo que sólo yo sea el castigo.
--Sí pero es que tú has sido un poco bestia. A parte de pedirle perdón…
David no le deja seguir:
--¡Yo no le pienso pedir perdón, es él quien se tiene que disculpar con Rachid¡
Olimpia no sabe como solucionar el problema:
--No me estás poniendo las cosas fáciles.
--Si tu hablas yo hablo… ¿seguro que ya no te interesa mi padre?
Olimpia agarra el teléfono. David esperaba que todo se le diera más fácil.
--A quien llamas?
--Esto lo hablamos con tu padre.
--genial, él no se va a querer quedar sin ti.




Fuera del despacho, Rachid está desesperado mirando el reloj.
--¿porque tardan tanto?
Rachid se muestra preocupado. Los minutos se le hacen eternos. Rachid está delante del despacho de Olimpia. Ha tratado de pegar la oreja por si oye algo pero no le es posible porque el conserje lo mira mal.
--¿no tienes nada que hacer?
--espero a un amigo.
Rachid saldría fuera a tomar un cigarro pero no quiere alejarse de la puerta, quiere ser el primero en ver a David. Ve a un hombre que llega al rato. Se ve alterado. Entra en el despacho. Rachid supone que debe ser el padre de David.
--¿lo van a expulsar?
Ya está por acabar la clase y David aún no ha salido. Finalmente se abre la puerta del despacho. David sale muy contento. Se sorprende al ver a Rachid.
--¿¿qué haces aquí?
Los dos se alegran mucho de verse.
-¡Me tenías muy preocupado¡
Rachid lo abraza. Es algo que le nace de dentro. David lo agradece. Los dos están contentos. Se gustan mucho. Es un abrazo lleno de cariño tanto amistoso como amoroso.
--ven, vamos a la cafetería. Acompáñame a tomar algo.
--Yo necesito un cigarro.
--Pues vamos fuera.
Se quedan en el patio, delante de la puerta fumando.
--y finalmente qué pasó? ¿no te expulsaron?
Los dos miran hacia dentro, Olimpia y el padre siguen hablando.
--sabes que no, estoy castigado una hora al salir de clase y Álvaro te tiene que pedir disculpas o tendrá mi mismo castigo.
Ambos comparten el cigarro. Se miran, se sonríen. Se hablan como amigos pero están locos el uno con el otro.
--¿Que te pasa con Álvaro?
Rachid no quiere engañar a su amigo, no quiere que se dé cuenta que lo desea porque cree que no puede tener nada con él pero quiere ser sincero.
--supongo que puedo confiar en ti, esto no lo sabe nadie.
Con el cigarro en la boca. David le sonríe, le guiña el ojo:
--la duda ofende.
Rachid lo ha dicho para sacar el tema, sabe que puede confiar en él.
--Mis viejos no lo saben, soy gay y tuve un rollo con Álvaro.
Los dos se miran con cara de depravados.
--¿en serio?
David está muy contento. Le gusta mucho que Rachid sea gay. Los dos están a punto de olvidarse de todo y besarse pero la presencia de Fer les devuelve a la realidad. Fer está detrás de ellos. No le gusta nada la manera en la que se tratan. Rachid y David se miran excitados. Se mete en medio de los dos. La presencia del chico frustra a ambos. A David porque le gustaría ser libre para dejarse llevar. A Rachid porque le dan celos pensar que David esté enamorado. Fer abraza a David. NO quiere nada serio con él pero no quiere renunciar fácilmente a acostarse con él.
--pues David es mío –dice marcando el terreno.
Rachid habla por despecho, para no poner en una situación incomoda a David, para no poner en peligro su amistad.
--Si bueno, David es un colega. No es mi tipo.
A David le duele el comentario, se gustan, se llevan bien pero no quieren molestar al otro, estropear las cosas.