lunes, 10 de octubre de 2011

Capitulo 32




Rachid está emocionado por la manera en la que David lo defiende. Desde que lo conoce, David se la pasa haciendo chantaje a su padre, a Olimpia y sólo por ayudarlo. Le sabe mal pero lo necesita porque no tiene dónde ir. Igual no quiere que David le solucione la vida. Rachid se ha mantenido al margen, se muestra algo tímido pero dice:
--buscaré un trabajo. Es más, si usted tiene algo para darme. Yo le puedo pagar un alquiler.
--No hace falta –dice David—mi padre no va a tener que gastar de más.
--pero… --dice Rachid.
David besa a Rachid:
--Yo me encargo de todo.
Rachid insiste:
--Yo quiero trabajar, tu padre no me tiene porque mantener, que te mantenga a ti vale pero no a mi.
El padre de David se muestra conforme, le gusta que el chico con el que está su hijo sea responsable.
--Entonces trabajaremos los dos –dice David.
David mira a su padre y comenta:
--Muchas veces me has dicho que podría trabajar aquí, que necesitas mensajeros.
El hombre agarra unas llaves:
--el apartamento es vuestro, mientras cumpláis con los estudios pues no habrá problema. Yo pagaré todos los gastos del apartamento como hasta ahora pero eso sí los gastos extras como la comida lo tendréis que solucionar vosotros. Vendréis a trabajar ambos un par de horas después de clase y los sábados.
A David le parece excesivo pero Rachid agarra las llaves y dice:
--¡Aceptamos¡
A David no le hace gracia eso de tener que trabajar pero ve a Rachid tan contento que no dice nada.
--¡tenemos casa¡ ¡¡tenemos casa¡ --dice Rachid.
Rachid y David se acarician, se abrazan.
--Gracias por todo –dice Rachid.
David acaricia a David.
--Daría mi vida por ti.
--Te amo.
--Y yo más –dice con una sonrisa.
David y Rachid se besan ante la presencia del padre de David que está un poco incómodo. Acepta que su hijo sea gay pero no le gusta verlo con otro chico. Tose,
--bueno… venga –les dice.
Rachid se sonroja.
--Lo siento, perdón.
David pasa de todo. Da un beso a su padre. Tiene prisas por instalarse en ese apartamento. Rachid encaja su mano con la del padre de su novio.
--muchas gracias por todo.
El hombre además les da dinero para que tengan comida para unos días pero les deja claro que les espera para trabajar desde el día siguiente. David y Rachid se van contentos. Se ven muy enamorados y el hombre tiene cierta envidia. Añora esa felicidad que él ya no siente pese a que está casado y tiene una amante pero se siente vacío.


Al cabo de un rato, David y Rachid llegan con varias maletas. Casi todo son cosas de David ya que Rachid sólo tiene una maleta.
--¡Una casa¡ ¡¡nuestra casa¡ --dice David.
Rachid y David dejan las cosas por el suelo y van recorriendo el lugar emocionados. Están muy contentos. Están tomados de la mano.
--No me puedo creer que vayamos a vivir juntos --Rachid.
David lo besa. Les han ocurrido muchas cosas en las siguientes horas que los han puesto a prueba pero están juntos y eso les tiene muy contentos.
--Vamos a estar siempre juntos, ¿no te parece maravilloso? –david ilusionado.
Rachid le pone la mano en la mejilla:
--Todo ha pasado tan rápido pero es lo mejor que me ha pasado. Ahora tú eres mi familia, no necesito nada más para ser feliz.
Hablan con emoción. Se besan enamorados. Están contentos de estar juntos, están dispuestos a luchar si es necesario por ese amor que recién comienza pero que sienten fuerte. Entran en el dormitorio, David lo mira con cara de degenerado.
--¿te apetece hacerlo ahora? Yo estoy algo cansado –dice Rachid—y como ya lo hicimos en la tarde.
David lo devora con la mirada:
--A mi siempre me apetece y más contigo pero bueno siempre hay un día en la vida de una pareja que está en la cama sin hacer el amor.
Rachid se da cuenta que David tiene demasiadas ganas y a él también le gusta estar con él.
--venga, que será la mejor manera de estrenar nuestra casa –dice Rachid contento.
David el guiña el ojo pícaro. Le acaricia los golpes:
--iré con cuidado para no hacerte daño.
Son muy cariñosos uno con el otro.
--No te preocupes por mi. Estoy bien.
Se van besando, se van acariciando, se van desnudando. Van cayendo en la cama. Rachid tiene algo de reparo.
--Vamos a hacerlo en la misma cama que tu padre lo hace con Olimpia?
--No te da morbo? –David pícaro.
--Lo que me da es felicidad al pensar que vamos a estar siempre juntos…
--Te amo…
--Te amo…
Se funden el uno al otro. Hacen el amor. David es el activo. A Rachid no le apetece más.
--hoy no te tenido un buen día, además. Me muero del hambre.
--pues tú no te muevas, yo voy a ver si hay algo de comer --David atento.
Se besan. David se levanta totalmente desnudo. Rachid se queda en la cama, desnudo y feliz. David va a la cocina que esta junto al comedor. La nevera está vacía. Sólo hay cervezas, vino y champán. Toma dos latas y la botella de Champán. Ve que hay dos copas ya preparadas. Va a buscar a Rachid. El marroquí se incorpora en la cama.
--¿de dónde sacaste esto?
--¿celebramos que vivimos juntos?
Los dos están muy contentos. David le tira las latas de cerveza.
--¿pides unas pizzas mientras abro la botella?
--¿de qué las pido?
--De lo que quieras.
Rachid se tira hacia el teléfono. Los dos van desnudos. David lo mira con deseo mientras Rachid hace el pedido. Rachid, luego, toma una copa mientras David abre la botella. Se salpican todo de champán. Se besan y brindan.
--¿porqué brindamos? –Rachid.
--por ti y por mi, porque siempre estemos juntos.
--así será, siempre será así.
Brindan, tiran las copas y se besan. Se lanzan el uno sobre el otro muy contentos y felices.




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