sábado, 17 de septiembre de 2011

Capitulo 21

David y Rachid se ven al dia siguiente como si nada. Los dos hacen un esfuerzo para que todo sea normal pero se sienten distintos. El uno cree que el otro se ha enfadado porque ha sentido su deseo. No imagina que se desean demasiado y ya no se puede controlar. Comparten un cigarro. Hacen bromas para tratar de relajarse. Los dos van en ropa de deporte porque les toca esa clase. Eso es algo que los tiene ardiendo. Se imaginan esas duchas y no se pueden controlar.
--¿¿qué tal es el profe de deporte?
--Un poco duro, acabamos en las duchas hechos polvo.
--¿y las duchas están bien? ¿tú te duchas? --Rachid.
--si, y tú.
--Se me ha olvidado la toalla.
--Yo te la dejo.
Tratan de hablar en broma para que no se les note tanto el deseo pero están ardiendo. Están deseando verse desnudos.
--¿y no te da vergüenza que todos vean tu cosita? Seguro que le das una alegría a algún marica –dice Rachid burlón como si él no se muriera de ganas de verlo desnudo.
David le da una patada en broma. Juegan. Todo es para tratar de olvidar que están locos el uno en el otro.





















Clase de deporte. Es el momento que estaban deseando. Corren juntos. Están en pareja haciendo ejercicio. Se caen muy bien. Se gustan mucho y tocándose se vuelven locos. No pueden más. Sienten que se van a lanzar hacia el otro, el uno siente deseo de atacar sexualmente al otro y no imagina que el otro siente lo mismo. Van corriendo hacia los vestuarios. Siempre juntos.
Los dos sudados, se sacan la camisa. Se quedan en boxers. David y Rachid nunca sintieron tanto placer. Su cuerpo mojado por el sudor los hace aún más irresistible. No creen poder controlarse. Rachid va a bajarse el boxers. David le pone la mano para que no lo hago. Se estremecen.
--¿¡qué haces?¡
El aliento del uno embriaga al otro. Le gusta mucho verlo desnudo pero le da miedo no poder controlarse.
--No te lo quites –y le señala a Salva que está pendiente de ellos—es un pervertido.
--da igual.
Pero ve que todos van hacia las duchas en boxers y se los sacan allá.
--Vas a ser el único y te la va a estar mirando a ti, en las duchas no lo dejamos entrar pero si te lo bajas ahora cuando se pajee lo hará pensando en ti.
David tiene que hacer un esfuerzo para que no se le note lo cachondo que está. No quiere que Salva lo vea desnudo, no quiere que goce del cuerpo de ese árabe que tanto le gusta. Rachid le hace caso. Van los dos juntos en boxers, con una única toalla. David le va golpeando. Se quedan en la más arrinconada para estar más tranquilos. Se miran, se sonrien, se desean. Están ardiendo. Se rién, es una risa nerviosa. Se bajan los calzoncillos a la vez. Al fin se ven totalmente desnudos, sin censura. Se morían de ganas. . Es un fuerte impacto para el otro. Aunque ya se las conocen nunca se han visto así y se gustan mucho. Se hacen bromas para ocultar lo mucho que se gustan. De repente David se queda helado, se pone delante de Rachid para que nadie se dé cuenta. Habla sorprendido y excitado:
--Rachid, tio..
Se le ha puesto dura. La tiene enorme y le cuesta tapársela. Rachid está sofocado y avergonzado, no sabe que decir y de pronto ve que David, que vérsela dura a Rachid lo ha calentado mucho, también se está poniendo cachondo. Y Rachid le señala a él:
--mira tú.
--Tenemos que hablar –le dice David.
Los dos están muy sofocados. David le da la toalla a Rachid para que se cubra ya que él la tiene más grande. David se pone el boxers. Rachid se nota alterado.
--¡ahora no me digas nada¡ --Rachid.
David está feliz pero Salva no les quita los ojos de encima y no dice nada. Rachid sale corriendo y David va detrás. Se le pone delante. Le agarra de los dos brazos. Los dos están muy sofocados. David está alterado
--¡Tú sientes lo mismo que yo, yo siento algo muy fuerte, si no me besas ahora me voy a volver loco…¡
--¡tienes novio¡ --frustrado.
--¡Lo de fer fue un error, estaba cansado de ir de un chico a otro, creí que con él iba a tener todo lo que buscaba pero me equivoqué, él no me despierta lo que me despiertas tú, lo que siento por ti¡
Los dos están muy sofocados, alterados ardiendo, ansiosos. David ya no se calla pero Rachid se sigue frustrando.
--¿y qué sientes por mi? –le reclama Rachid.
--¡No lo sé pero es algo que nunca sentí por nadie, --David ansioso y sofocado-- debe ser amor, debe ser que me estoy enamorando de ti pues puede ser pero lo que siento ahora no lo sentí por nadie.
Tiemblan de tocarse, sienten que el corazón se les va a salir por la garganta. Rachid tiene miedo, no se fía de David:
--Después de echarme un polvo me dejarás.
David pone la mano en las mejillas de Rachid. Le habla con angustia y desesperación:
--¡siento que si te pierdo me muero, si supiera que acostándome contigo te iba a perder no lo haría, ¿¿¡porqué mierda crees que no quise?¡ ¡¡ME GUSTASTE DESDE EL PRIMER DÍA Y SABIENDO QUE ERES GAY ME FRUSTRÉ LAS GANAS PORQUE VALORO TU AMISTAD, ESO ES LO PRIMERO¡
Rachid traga saliva, sus bocas se buscan, se desean. Están a milímetros. Van acercándose buscando la boca del otro pero Rachid aún se resiste. Rachid pone la mano en medio.
--¡no¡
Rachid se está frustrando y eso lo tiene mal, David está muy sacado de onda.
--¡no me puedes decir que no te gusto, se te ha puesto dura al verme las bolas¡ ¡¡claro que soy tu tipo, te pasan las mismas cosas que a mi¡
A Rachid le encantaría acostarse con David en ese mismo momento pero no sabe cómo luego eso afectaría a su amistad y es algo que le da miedo. Acaricia a David en la mejilla. Lo hace con ternura. David se estremece.
--Me gustas, me gustas mucho. Gustarme es poco.
David tiene los ojos cerrados pero los abre. Se muestra muy ansioso:
--Si te gusto tanto porque no quieres tener nada conmigo?¡
--Porque no quiero un simple polvo.
--te juro que no es lo que quiero, puedo estar contigo sin tener sexo¡¡
David habla con desesperación y Rachid con resignación. Los dos se frustran.
--No digas algo que no puedas cumplir.
--¡Claro que si…¡
--No, no puedes…
--¿¡Como sabes…?¡
--Porque yo no puedo…
Se sonríen pícaros. David quiere besarlo y Rachid lo rechaza de nuevo.
--¿¿Por qué porque no?¡
Rachid lo mira muy triste y le dice:
--Me da miedo que luego todo se rompa…
Nos queremos, esto que nos pasa es amor ¡estoy seguro¡ --David desesperado.
--Como sabes si nunca lo sentiste… --Rachid frustrado.
David le habla desde el corazón como si su vida dependiera de ello.
--Porque siento que tú me importas más que mi vida, necesito que expresemos con nuestros cuerpos todo lo que sentimos. Sé que voy a hacer el amor por primera vez, sé que ahora podemos tener algo juntos, algo bello. Lo que siempre soñé. Ya no seremos amigos podemos ser novios ¿porqué no va a salir bien?
--Me da miedo meterme en una relación contigo y que no salga bien –usando un tono triste de frustración.
David habla con angustia, ansiedad. No está dispuesto a renunciar al chico que más le ha gustado en la vida.
--A mi me dolería mucho perderte pero es que ya tampoco podremos ser amigos porque no queremos ser amigos queremos algo más. Los dos.
Unas lágrimas deslizan por el rostro de David. Eso acaba de convencer a Rachid. Se las limpia con sus besos y se funden en un beso ardiente. Jadean. Les tiembla todo. Llevan días deseando ese beso. Ya no pueden más.
--¿está libre tu casa? –Rachid pícaro.
David lo mira extasiado, no puede creer que al fin se le vaya a hacer. Se le ha hecho una tortura estar al lado de ese musulmán tan guapo y no tener nada con él. Le da una impresión que ha pasado una eternidad desde que se conocen y se tiene que frustrar.

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