martes, 4 de octubre de 2011

Capitulo 24






















Rachid y David están juntos, desnudos y felices junto a la cama luego que se disfrutaran con todas sus ganas. Son muy cariñosos. Rachid acaricia el torso de David:
--Ve a hablar con Fer.
--si claro, mañana lo busco y …
Rachid lo interrumpe.
--No, ve ahora.
David está desnudo, frente al desnudo Rachid. El musulmán le gusta mucho, quiere quedarse a su lado, quiere disfrutar del momento que han vivido, lo que menos le apetece es estar con Fer.
--ahora no, ahora quiero estar contigo.
David lo abraza.
--Es el día más feliz de mi vida y quiero disfrutarlo contigo. Te juro que siento como si hubiera vuelto a nacer. No es sólo sexo, si fuera sólo eso ya me habría desenganchado pero ahora en cambio estoy más enganchado a ti.
David habla seductor y desesperado, teme que la presencia de Fer estropee su relación con Rachid. David besa a Rachid, éste responde al beso pero luego se aparta de él.
--Si de verdad te importo, si de verdad no soy un simple polvo quiero que vayas ahora a buscar a Fer y le cuentes que lo dejas, si quieres no le digas que estás conmigo pero almenos que ya no tengas novio. Si no voy a creer que sólo buscabas echarme un polvo.
David no piensa permitir que Rachid crea eso:
--Te lo prometo, al rato hablo con Fer.
Rachid sonríe satisfecho. Ahora es él quien besa a David. Un beso que David quisiera que fuera eterno. Rachid quiere irse, está apurado en que David hable con Fer.
--Así mañana serás libres…
--Te lo juro, hoy rompo con Fer.
Rachid sonríe satisfecho. Agarra su ropa. David le acaricia el torso.
--que sudado estás.
--si, es que hace calor.
--y el duro trabajo que hemos hecho –dice David sensual.
Sonríen pícaros.
--porque no nos duchamos juntos?
--si genial—Rachid.
Sale juntos desnudos por el pasillo.
--seguro que tus padres no vienen?, como nos vean así…
--tranquilo, aún no.
Le da un golpe en las nalgas.
--te voy a echar un polvo que te vas a enterar… --David muy ardiente.
--Otra vez? –Rachid sensual pero sorprendido.
David le guiña el ojo a Rachid, lo mira con cara de pervertido.
--No me digas que no tienes ganas…
--Sí pero…
David no lo deja seguir, divertido dice:
--No se te va a levantar…
--¡que no… ahora te vas a enterar…¡ --con cara de sátiro.
David va corriendo y Rachid tras él. Juntos en la ducha se besan. David se arrodilla y se la chupa a Rachid hasta que le endurece, luego Rachid empuja a David hasta la pared, culito en pompa y se la mete. Se retuercen de placer pero también hay mucho cariño. Se besan mientras la verga de Rachid se divierte en el culo de David. Rachid explota una vez más en el interior de David. David mira enamorado a Rachid.
--Te quiero.
Rachid asiente con la cabeza.
--y yo –murmura entre jadeos.
Rachid está muy sofocado. David lo mira pícaro. Lo va besando, lo acariciando y lo empuja para que se arrodille y se la chupe. Luego es David quien lo penetra. Se desean, se aman. Disfrutan de sus cuerpos pero con mucho cariño, con mucha complicidad. Se quedan un buen rato en el agua. Luego se secan con la misma toalla pero sin dejar de sonreírse, de suspirar, de mirarse enamorados.
--¿en serio te tienes que ir?
Rachid hace que sí con la cabeza. David lo abraza. Se besan.
--Hoy ha sido un día mágico, tengo miedo que todo acabe cuando salgas por la puerta.
David quiere a alguien por primera vez en su vida. Nunca había sentido más que placer sexual y no soportaría perderlo. A Rachid le pasa lo mismo.
--Yo quiero estar contigo, ojala todos los días sean como esta tarde y lo será si tú rompes con Fer. Puede ser así todos los días.
Se besan con amor, con emoción. David pone la mano en la mejilla del chico.
--Voy a ser libre para ti, te voy a demostrar que eres lo más importante para mí.
Rachid sonríe feliz. Se besan nuevamente.
--ahora sí me voy, se te va a hacer tarde y como nos vean tus viejos en bolas les da algo.
Rachid se viste en presencia de David que lo mira con deseo.
--No te vayas –dice agarrándolo del brazo.
Rachid le sonríe:
--no seas tonto, mañana estaremos juntos como siempre. Nos podremos besar sin problemas, ¿no quieres eso?
Eso anima a David. Rachid se saca papel de ligar.
--te voy a preparar un par de los buenos para que te animes. Te lo fumas antes de ver a Fer y así tendrás fuerza.
Rachid confía en David y éste no lo quiere defraudar. David y Rachid se despiden con un beso. David se queda solo. Se fuma uno de los dos cigarros relajado en el sofá pensando en lo bien que se lo ha pasado.

Sin ganas, después de fumar el segundo y pensando en Rachid, David va a casa de Fer. Llama al timbre nervioso. A Fer no le gusta nada esa visita. David lleva escrito en la cara que quiere romper para él y Fer no se ha cansado de su juguete. Nunca disfrutó de un chico tan guapo de esa manera y no quiere renunciar a él. No está dispuesto a ponerle las cosas fáciles, sabe que van a romper pero él quiere alargarlo un poco más, cualquier polvo de más que consiga antes de la ruptura será mejor para Fer que está seguro que nunca más podrá a volver a disfrutar de un pedazo de carne de tan buena calidad como ese. Antes que David pueda decir algo, Fer lo abraza.
--¡ay mi amor, que alegría verte¡ ¡¡he tenido un sueño horrible¡ ¡soñé que me dejabas y si dices esto me mato…
--No digas eso…
--¡es que no podría vivir sin ti¡
Fer abraza a David con desesperación:
--sé que un día te cansarás de mi y no quiero que te sientas culpable porque yo me vaya a matar pero es que no quiero vivir sin ti y el día que me dejes yo me voy a suicidar.
--Te prohíbo que hables así –dice David asustado.
Fer se muestra tranquilo.
--No, si no lo digo para que te sientas mal. Yo quiero que seas feliz, me puedes dejar cuando quieras. Yo me mataré pero no es tu problema. Yo quiero que seas feliz.
David está helado, tiene un nudo en la garganta. Tiene que romper con él pero ¿cómo después de lo que le está diciendo?



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